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Posible marea negra sobre Galicia tras el naufragio de un petrolero griego

Veinte desaparecidos, tres supervivientes y nueve cadáveres rescatados constituyen el balance provisional del naufragio sufrido en las costas gallegas por el buque-tanque griego Andros Patria, cuando se dirigía a Rotterdam desde el golfo Pérsico cargado con 208.000 toneladas de crudos, de las que unas 50.000 estaban anoche esparcidas por el mar. Las autoridades de Marina estudian el posible alejamiento del buque, pero la gran vía de agua abierta puede provocar el hundimiento.

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Sobre las nueve y media de la noche del domingo, el petrolero siniestrado sufrió una explosión, por causas que están todavía por esclarecer, a unas treinta millas al oeste de las islas Sisargas, aproximadamente enfrente de la localidad de Malpica (La Coruña). Algunos habitantes de la costa aseguran que la explosión pudo ser escuchada con alguna intensidad. Se sabe que afectó por lo menos a dos tanques del buque, que contenían cerca de 100.000 toneladas de petróleo. Barcos que navegaban en las proximidades pudieron ver cómo del buque griego salían señales evidentes de que se había producido un incendio. En algún momento el Andros Patria llegó a situarse, a la deriva, a menos de veinte millas de la costa.Las autoridades de Marina temen lo peor. El Andros Patria tiene una brecha considerable abierta en su costado de babor por la que sale petróleo en grandes cantidades. La dirección del viento prevista para hoy hace temer una marea negra sobre Galicia.

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Vertidas unas cincuenta mil toneladas de crudo

(Viene de la primera página)Tanto la Comandancia de Marina de La Coruña, como las autoridades de la Capitanía General de la zona marítima del Cantábrico, desplazaron al lugar del suceso algunos destructores y patrulleros, así como varios remolcadores provistos de detergente para combatir los primeros efectos de una posible marea negra. En los primeros trabajos prestó ayuda también la Subsecretaría de la Marina Mercante y un helicóptero.

Sobre la posibilidad de que el petróleo perdido en el mar origine una nueva marea negra sobre las costas gallegas, no se tienen datos fidedignos por ahora. Mientras las declaraciones de uno de los sobrevivientes aseguran que es muy pequeña la pérdida de crudo, el personal de salvamento que sobrevoló la zona y los barcos que se aproximaron al Andros Patria testimonian la existencia de una considerable mancha de petróleo sobre las aguas, cuya extensión alcanzaba ayer a más de cuatro kilómetros de longitud.

Entre los desaparecidos, figuran el capital del buque, su esposa y un hijo de corta edad. Los tripulantes que se salvaron son Evangelus Milas, contramaestre; Tserkezoglou Stavros, jefe de máquinas, y Dimitrios Theamarías, bombero. El hijo del primero pereció también en el naufragio.

Preocupación entre los pescadores

El subsecretario de la Marina Mercante, Víctor Moro, se encuentra desde ayer en La Coruña para dirigir los trabajos de prevención y lucha contra la marea. Se mostró optimista al considerar que los peligros empiezan a ser menores de lo que pudo suponerse en principio, ya que las corrientes marinas favorecen de momento el alejamiento de la masa de petróleo vertida de las costas. Existe incluso la posibilidad de que los crudos se desplacen naturalmente hacia el interior del océano, con lo que pudiera darse el caso de que llegaran a afectar las costas de Irlanda si se producen fugas en cantidad importante. A última hora, se creía que el barco había evacuado ya unas 50.000 toneladas, según Efe. El pronóstico para las próximas horas señala vientos de componente Oeste, que pueden empujar el petróleo hacia la costa gallega. Una de las posibilidades de salvamento que se están estudiando es la de remolcar el petrolero hasta su puerto de destino, si se logra detener la expulsión de la carga. El incendio originado a bordo fue sofocado sin dificultades, pero hay noticias contradictorias sobre las posibilidades de mantener el barco a flote.

La preocupación en los medios pesqueros es, sin embargo, muy grande. Se teme que una nueva marea negra vuelva a invadir una zona que tiene todavía pendiente de cobro parte de las indemnizaciones que le corresponden por los desastrosos efectos de otro naufragio similar ocurrido el 12 de mayo de 1976, cuando encalló y se incendió inmediatamente el petrolero Urquiola a la entrada de la bahía de La Coruña.

En el caso del Urquiola, cerca de 100.000 toneladas de petróleo que transportaba el barco bañaron las playas coruñesas y destruyeron gran parte de la vida y de la fauna marinas. Las consecuencias de una nueva contaminación en el litoral de La Coruña es probable que sean esta vez más desastrosas todavía si llega a producirse sobrepasando límites importantes, ya que atacarían ecosistemas que todavía no se recuperaron totalmente de los efectos anteriores del petróleo.

Aun en el caso de que las corrientes alejen la marea de la costa existe de cualquier manera el grave peligro de que el petróleo vaya a causar daños mortales para la riqueza marina en lugares en los que pueda haber importantes caladeros.

La falta de medios, igual que en las ocasiones anteriores, volvió a ponerse de manifiesto otra vez ayer. Cuando fue la catástrofe del Urquiola, hubo que esperar horas e incluso días a que vinieron medios anticontaminantes desde Holanda e Inglaterra.

En esta ocasión, las autoridades tuvieron que pedir el envío de barcos desde Cádiz y, el único helicóptero de salvamento que está al servicio de los muchos kilómetros de costa gallega tuvo que interrumpir en una ocasión su trabajo por avería técnica.

Fuentes consultadas ayer por EL PAIS en los medios parlamentarios gallegos hacen suponer que no se hará esperar una interpelación decidida ante el Gobierno. La verdad es que, cuando todavía están muy recientes los miles de millones de pesetas que Galicia perdió en los dos últimos grandes temporales con tres muertos en su haber, el accidente del petrolero griego vino a agravar considerable y súbitamente la depresión económica gallega.

El barco se aleja de la costa

A última hora de la noche el Estado Mayor de la zona marítima del Cantábrico facilitó una nota informativa que venía a corregir las cifras sobre las víctimas del naufragio manejadas a lo largo de todo el día: eran 32 y no 37 las personas que viajaban en el Andros Patria y el número de desaparecidos no son veinticinco, sino veinte.

En la nota oficial se confirman otros extremos sobre el siniestro, como su origen (una grieta en el casco), localización del buque, número de supervivientes y de cadáveres rescatados. Sin embargo, no facilita dato alguno sobre la cantidad de petróleo vertido al mar.

Sobre este tema se limita a decir que «en la zona se observan dos manchas principales de petróleo y derrames aislados, procediéndose a su localización y delimitación por los buques de la Armada», y añade que «no parece que representen de momento peligro inminente para las costas gallegas». Informaciones recogidas por Europa Press indicaban que a las nueve de la noche las manchas se movían en dirección nordeste, hacia Inglaterra. También se informaba que un cambio en la dirección del viento podía acercarlas a nuestras costas.

La autoridad de Marina afirma, por otra parte, que se cuenta con depósitos de disolvente para, en su caso, combatir estas manchas, tarea ya iniciada ayer por embarcaciones procedentes de La Coruña.

En cuanto a la situación del petrolero se informa que va navegando alejándose de la costa gallega, ya que el maquinista, antes de ser rescatado, puso en marcha los motores a una velocidad de cuatro nudos y el piloto automático, arrumbando el buque a 235 grados. Un destructor y dos remolcadores le siguen en espera de intentar el remolque cuando las condiciones del mar lo permitan.

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