La Comunidad de Madrid encargará un informe para determinar las causas de las inundaciones
Aguirre lo atribuye a "cambios orográficos" mientras que Ayuntamiento de Madrid culpa a la Cañada y niega cualquier relación con El Cañaveral.- Granados se reúne con los alcaldes de Madrid, Coslada, San Fernando de Henares y Rivas Vaciamadrid
La Comunidad de Madrid encargará un informe a una ingeniería independiente para que determine el origen de las inundaciones registradas en el sudeste de la región el pasado domingo y el día 22 de septiembre, y mientras tanto instalará unos sistemas de bombeo móviles en las zonas afectadas para retirar el agua. Así lo ha anunciado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, tras reunirse con los alcaldes de Coslada, San Fernando de Henares y Rivas-Vaciamadrid y con la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid. Tras las fuertes lluvias del 22 de septiembre, las aguas caídas la madrugada del sábado al domingo causaron de nuevo estragos en Coslada, San Fernando de Henares y Rivas-Vaciamadrid y dejó a las chabolas del asentamiento El Gallinero nadando en un mar de lodo.
El consejero ha explicado que la reunión se ha desarrollado en un tono cordial pero la postura de los cuatro ayuntamientos "no es coincidente" y de hecho existe "un absoluto antagonismo" entre ellos. La concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Pilar Martínez, ha presentado un informe del consistorio y de la ingeniería Typsa que asegura que el nuevo desarrollo urbanístico de El Cañaveral -perteneciente a la capital y con participación del Ayuntamiento de Madrid pero cercano a Coslada- no tiene nada que ver con las inundaciones, mientras que los ayuntamientos de Coslada y San Fernando opinan lo contrario. Martínez ha culpado de las inundaciones a la reciente pavimentación de la Cañada Real Galiana junto con el "notable incremento" de las edificaciones en ella, "sin las adecuadas infraestructuras". "El cauce natural está ocupado por viviendas que han dificultado la adecuada evacuación de las aguas" y la situación "puede volver a producirse si se repiten las precipitaciones excepcionales", ha asegurado la delegada madrileña de Urbanismo
Tras escuchar a los representantes de los ayuntamientos, Granados ha anunciado que se van a instalar en breve sistemas de bombeo móviles a ambos lados de la M-45, en las zonas de Madrid y de Coslada afectadas, para bombear el agua embalsada, que es lo más urgente. También se ha comprometido con los consistorios a encargar con carácter urgente un informe a una ingeniería independiente para que determine el origen de la mala canalización del agua en las cercanías de la M-45, "en ese punto concreto que es la salida de un colector que enfoca directamente a la Cañada Real en la avenida de Vicálvaro, y produce inundaciones en Coslada y San Fernando". Granados ha especificado que la aprobación de esta iniciativa tendrá lugar como muy tarde en el Consejo de Gobierno del próximo jueves, o mañana mismo si no requiere la aprobación del órgano de gobierno.
La exculpación de El Cañaveral
Ha explicado que con ese informe se dará una solución al citado colector, "que lo que hace es verter el agua libremente a la avenida de Vicálvaro", y que según ha detallado "es responsabilidad del Ayuntamiento de Coslada", al que ha ofrecido su apoyo en todo este asunto. Granados ha especificado que a más largo plazo habrá que planear una solución de toda la canalización de aguas de Coslada, San Fernando y Rivas-Vaciamadrid, así como "al otro problema" que suponen los asentamientos en la Cañada Real Galiana. Ha recordado que en los últimos años se han multiplicado los asentamientos ilegales en esta zona, y "sin duda eso está en el origen del problema de las inundaciones", ya que "la pavimentación de la zona sin ningún tipo de colector hace que el agua no tenga forma de salir" de manera natural y se produzcan riadas.
Granados ha dicho que los más importante es "el desalojo paso a paso" de la Cañada Real Galiana mediante la interposición en los juzgados de los correspondientes expedientes, y ha abogado por un compromiso en este sentido entre los gobiernos central, autonómico y locales. El consejero ha anunciado también que remitirá una carta la Delegación del Gobierno de Madrid para que modifique las condiciones de las ayudas que pueden solicitar los afectados por las inundaciones en Coslada, San Fernando y Rivas, ya que la mayoría no cumplen las condiciones que se exigen al superar la renta establecida. Antes de entrar a la reunión, el alcalde de San Fernando, Julio Setién, ha afirmado que el Ayuntamiento de Madrid y al Canal de Isabel II tienen responsabilidad en las riadas porque hay "colectores que no están preparados" para soportar la carga que tienen ahora debido a los nuevos desarrollos urbanísticos.
Por su parte, el alcalde de Rivas, José Masa, ha dicho que el motivo de las riadas "tiene que ver con la violencia del agua que cae" y "con algún tipo de abandono" de la A-3, "que viene sufriendo inundaciones como consecuencia de que hay algún tipo de obra que puede haber afectado a su trazado". Y la propia presidenta regional, Esperanza Aguirre, ha señalado esta mañana que las inundaciones son "consecuencia de las modificaciones orográficas que han tenido lugar en el último año", que han provocado que "las aguas cambien su cauce". Y eso a pesar de que las precipitaciones, a su juicio, no pasaron de ser "una tormenta o una lluvia ordinarias".
La situación en el hospital Infanta Leonor
Fuentes del hospital Infanta Leonor, en Vallecas, han señalado que las lluvias provocaron la rotura de una tubería de desagüe y fue necesario el traslado de nueve pacientes a otra zona del recinto, si bien finalmente no hubo que cerrar ningún ala del centro. Las precipitaciones, que cayeron con mucha fuerza además de en gran cantidad, rompieron una tubería de desagüe situada en la entrada de una de las dos zonas de observación de las Urgencias del hospital, lo que provocó que el agua cayera en el interior de dicha sala hacia las 5.30.
Ante esta situación, los nueve enfermos afectados fueron trasladados a la otra sala de observación de las propias Urgencia del Infanta Leonor, por lo que "no fue necesario derivar a ninguno de ellos a otros centros hospitalarios", según las mismas fuentes. Además, los daños provocados han resultado ser "de escasa consideración" y ni siquiera ha sido necesario cerrar al público el servicio de Urgencias, "que funciona con normalidad desde primera hora de la mañana".
