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Aguirre se retira al cuartel de invierno

El entorno de la presidenta evita entrar de nuevo en la polémica con Génova - Los aguirristas conocen el enfado de Rajoy pero creen que no habrá medidas

Madrid es una ciudad con dos estaciones, verano e invierno, y la segunda llegó ayer finalmente a la capital. La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, aprovechó este día frío para comenzar una clarísima retirada a sus cuarteles de invierno, en los que se resguardará hasta la próxima batalla con Mariano Rajoy, ya definitivamente enfrentado a ella. Todos los dirigentes asumen que habrá próxima vez, pero nadie sabe cuándo.

Los aguirristas reconocen en privado que son conscientes del enorme enfado que tiene el líder con su principal rival interna, aunque no acaban de entender los motivos. En cualquier caso, están convencidos de que las aguas bravas de estos días se calmarán y Rajoy no llegará en ningún momento a tomar medidas drásticas. Éstas sólo pueden ser dos: la creación de una gestora, muy complicada, o la decisión de no incluirla en las listas para las elecciones autonómicas de 2011. Esta última es más sencilla, pero políticamente tendría un riesgo enorme, porque provocaría una revuelta de los aguirristas que podría acabar en una escisión.

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"Nosotros tenemos que dedicarnos ahora a lo nuestro, a que se habla de nuestras inauguraciones de hospitales, de las guarderías y de los colegios. Y de lo otro..., siempre que llueve escampa, vendrán tiempos mejores", sentencia un aguirrista. La mayoría están convencidos de que Rajoy acabará por darse cuenta de que tiene que pactar con ella. Muchos no entienden los motivos del enfado del líder. "Ella cedió con lo de Caja Madrid, y lo hizo sin saber si iban a sancionar a Manuel Cobo. Todavía no sabe de qué se le acusa. No creo que se atreva a sacarla de las listas, pero él sabrá. No tendría ningún sentido. Ella tiene tirón electoral, eso es evidente. Rajoy no puede descapitalizar el partido", sentencia.

Aguirre decidió ayer no hacer más sangre. Organizó un acto para celebrar los 20 años de la caída del muro de Berlín frente a los tres enormes fragmentos del Muro que hay en el madrileño Parque de Berlín, y esquivó a los periodistas, al contrario de lo que es su costumbre. Y eso que ayer llevaba tacones.

Fueron Ignacio González y Francisco Granados, sus escuderos, quienes salieron en su defensa, pero en un tono suave y evitando en todo momento entrar en nuevas polémicas con la dirección nacional e incluso con el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, habitualmente objetivo predilecto de los aguirristas.

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"Estoy totalmente de acuerdo con lo que diga la secretaria general [Dolores de Cospedal]", sentenció Granados. ¿O sea, que acepta que fue un grave error la ausencia de Aguirre en el Comité Ejecutivo del martes?, se le preguntó. "La presidenta ha explicado sus razones [dijo que no iba para no interferir en el debate sobre Cobo]. Creo que no hay que darle mayor importancia a la ausencia. Otros presidentes han faltado muchas veces y nadie ha dicho nada", sentenció Granados.

A los aguirristas les ha sentado muy mal que se tome como un desplante la ausencia de Aguirre y nadie dijera nada cuando Camps ha faltado sistemáticamente a estas reuniones, de manera que nunca ha explicado a sus compañeros su posición sobre el caso Gürtel, que le afecta personalmente por su relación con Álvaro Pérez, El Bigotes.

Los marianistas consideran por el contrario que Aguirre se ha colocado prácticamente fuera del partido, que no reconoce la autoridad de Rajoy y sólo así se explica su ausencia en el comité. Ella, por su parte, en el acto de ayer, rodeada de varios consejeros y militantes fieles que la animaban como "la presidenta de España", y por tanto como verdadera líder del PP, no hizo mención al asunto y sólo dijo, para entendidos: "El muro de Berlín cayó de forma estrepitosa gracias a los que no confiaban en la fuerza de las ideas".

Mientras, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, señaló que Rajoy es "el único líder del PP de España", y el líder del PP andaluz, Javier Arenas, sentenció: "Líder hay, y el 95% del partido está con Rajoy".

Mientras, Gallardón, otro eje de la polémica, preguntado acerca de cómo van sus relaciones con la presidenta regional, fue bastante elocuente. Puso cara de circunstancias, pensó dos segundos, torció el gesto mostrando cierta indiferencia y dijo: "Pues mire..., igual que hace un año". En cualquier caso, Gallardón no piensa cortarle la cabeza a Cobo, su mano derecha, aunque la dirección nacional decida expulsarlo definitivamente del partido, según fuentes del Ayuntamiento.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en un momento de la rueda de prensa.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en un momento de la rueda de prensa.BERNARDO PÉREZ

Día de tregua

- Gallardón: "Mantengo la confianza en el vicealcalde de Madrid". "Retiraremos el recurso sobre Caja Madrid tras lograr el objetivo de representatividad que defendía el Ayuntamiento".

- Aguirre: "Por la libertad, hasta la vida".

- Granados: "Respeto y acato la decisión del comité de garantías [sobre Cobo]".

- Ignacio González: "Habría estado bien que Cobo se hubiera retractado o matizado alguna declaración".

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