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El Álamo privatiza un colegio público para sufragar su deuda

El Ayuntamiento aprueba la salida a concurso del centro, recién construido y sin estrenar.- En pleno, bronco y accidentado, acaba con la expulsión del público, Tomás Gómez incluido

El Ayuntamiento de El Álamo (PP) debe unos 18 millones de euros, entre los 7.265 habitantes de este pueblo del sur de la región de Madrid tocan a 2.477.63 por barba. Para paliar esta situación de quiebra económica, al equipo de gobierno se le ha ocurrido vender un colegio público, o, lo que es lo mismo, que el nuevo centro público aún sin estrenar se convierta en un centro privado concertado. La moción ha sido aprobada esta mañana con los siete votos a favor de los concejales populares en un complicado pleno, en el que los ediles socialistas han terminado por abandonar la sala y el público ha sido desalojado.

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Cerca de medio centenar de personas, entre las que se encontraban el secretario general del PSM, Tomás Gómez, han sido desalojadas por el alcalde, Jesús Arribas. También estaban los diputados socialistas en la Asamblea de Madrid Fátima Peinado y Adolfo Navarro, la de IU Eulalia Vaquero, padres de alumnos, representantes de CC OO y de la FAPA Giner de los Ríos. Frente a ellos, todos detractores de la medida, había también partidarios y se han cruzado acusaciones. Según ha informado el Ayuntamiento, el orden del día incluía "el pliego de cláusulas que regirán en el concurso público para otorgar la concesión del uso privativo de terrenos de dominio público, con destino a la construcción de un colegio concertado".

En un comunicado, el consistorio apunta que desde el comienzo de la sesión se han repetido "los altercados e insultos a los miembros del equipo de gobierno" por parte del público. De hecho, al inicio del pleno se ha escuchado el grito de "¡Menudo morro tienes, alcalde!". "Para poder celebrar un pleno tan importante para el municipio y a pesar de que entre los 70 asistentes, tan sólo seis o siete personas eran las que causaban los altercados", Jesús Arribas "se ha visto en la obligación de desalojar el salón de plenos y finalizar el pleno a puerta cerrada", afirma la nota. "Los perturbadores abandonan el Ayuntamiento, bajo los gritos de 'lo hemos conseguido, lo hemos conseguido, al final, nos han echado del pleno", aseguran los populares.

Se sienten "muy respaldados"

En protesta por esta decisión, los cuatro concejales socialistas que forman la oposición han abandonado también la sala, donde ha seguido el pleno a puerta cerrada con la única presencia de los siete ediles del PP, que han aprobado el dictamen. Una vez en la calle, Gómez ha dicho que ha sentido "vergüenza por el comportamiento poco democrático que ha tenido el alcalde"; ha denunciado la "posible ilegalidad" de la "cesión a manos privadas" de un colegio público y ha asegurado que la va a "llevar a los tribunales". Eulalia Vaquero se ha mostrado convencida de que esta "expoliación de lo público responde a una estrategia bien trazada del Gobierno de Madrid".

Con la decisión aprobada hoy, el alcalde, el concejal de Educación y el resto de concejales aseguran sentirse "muy respaldados por una amplia mayoría de los ciudadanos del municipio y satisfechos por abogar por la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos". Prueba de ello, "son los cerca del millar de firmas que se han recogido en el municipio a favor del colegio concertado", afirma el consistorio. El gobierno municipal insiste además que el municipio tiene asegurada la educación pública con el colegio El Álamo y, de hecho, "se ha conseguido que sea bilingüe en el próximo curso y que se le dote de un gimnasio en unos terrenos municipales", insiste. Otro argumento que usan para justificar la medida es la "crítica situación" de las arcas municipales, que impediría al Ayuntamiento hacerse cargo de los gastos de mantenimiento del centro que le corresponden.

Desde la Comunidad, la consejera de Educación, Lucía Figar, ha afirmado que el colegio "no ha entrado en funcionamiento jamás" y "no ha habido nunca ningún niño recibiendo clase" en este centro y que el ayuntamiento tiene "plena competencia" para decidir el régimen jurídico del colegio, levantado con fondos públicos. Figar ha explicado que El Álamo "hasta la fecha solamente tiene escuela pública y las familias no pueden elegir la educación que reciben sus hijos".

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