Alba, invidente, vota sola

La valenciana Alba Cudé es ciega y ha ido a votar esta mañana. Y lo ha hecho sola, sin ayuda, gracias al voto accesible. Un kit, basado en el sistema braille, que le permite elegir la opción política a la que quiere votar sin necesidad de que otro le introduzca las papeletas en el sobre.

"Siempre se ha hecho acompañada de alguien, de tu marido, de sus padres, de alguien. Pero eso, en realidad, no debería de ser así porque el voto es privado", explica Alba con Olympia, el perro guía que la acompaña desde hace más de un año. La lucha por el sufragio privado para los invidentes empezó en Barcelona en 2004, recuerda Alba, y ésta es la segunda vez que lo ejerce.

Su entrada en la mesa electoral ha despertado expectación en el Colegio Ciudad de Bolonia de la capital valenciana. Días antes pidió por teléfono el kit. Hoy se ha dirigido a su mesa, ha pedido al presidente un maletín con las plantillas en braille, y se ha dispuesto a preparar su voto. Para el Senado cuenta con una plantilla en braille, con cuadrícula, que le permite marcar las cruces que quiere. Para el Congreso de los Diputados, tiene sobres marcados en el lenguaje de los invidentes con las papeletas dentro. Una vez elegida la opción, solo tiene que meterla en un sobre normal. Y ya está.

Llega a la mesa, entrega el DNI y vota como otros tantos millones de españoles. Alba se marcha a su casa, acompañada de su marido Miguel Ángel, su hijo pequeño y su fiel Olympia.