A Almendralejo no llegó la crispación
El pueblo que ha sido guía de los resultados electorales del resto de España vive marcado por la pujanza de obras y de inmigración
"Alcalde, Almendralejo tiene fama de acertar electoralmente. El partido que gana aquí suele ganar en el resto de España, ¿no?". El alcalde de este pueblo-oráculo, José María Ramírez, del PSOE, asiente. "Eso dicen los analistas. Pepe Blanco (Secretario de Organización) se volvería loco si lo que aquí se espera, se da a nivel nacional el 27 de mayo". Y lo que probablemente ocurrirá en esta población de Badajoz, de 31.700 habitantes, es un triunfo socialista por mayoría absoluta.
Almendralejo ha cambiado mucho, y a mejor, desde que hace siete años, en las elecciones de 2000, este periódico estudiara sus virtudes ojeadoras durante cinco semanas. El café cuesta 0,90 céntimos y la convivencia municipal es pacífica: no es raro que los concejales compartan unas cervezas tras un pleno acalorado, y que lo hagan sin el contagio de la crispación regional y nacional.
El Consistorio era una jaula de grillos hasta el año 2000, cuando una moción de censura presentada por el PSOE e IU arrebató la alcaldía al PP, que la había ganado por 50 votos. Los populares asumieron su desalojo y, desde entonces, las aguas discurren mansas.
La localidad no tiene latifundios, ni población marginal, ni graves tensiones, y prospera: construyó carreteras, cementó calles, instaló industrias, aprobó 5.000 nuevas licencias de obras, con otras 2.000 en desarrollo, sin escándalos urbanísticos, privatizó el agua, y llegaron cerca de 3.000 inmigrantes marroquíes, latinoamericanos o rumanos. Un piso de 116 metros cuadrados, seis habitaciones, baño, aseo, cocina, dos terrazas y patio se puede encontrar por 128.5689 euros. Un chollo.
Silvestre Gómez, de 70 años y oficial de notaria jubilado, fue una de las seis personas que en abril del año 2000 analizó para este periódico la campaña electoral. Votó por IU, "pero hay que reconocer que el PSOE ha cumplido aquí casi todas sus promesas. El empleo ya no es problema", admite.
La campaña apenas distorsiona la rutina de Almendralejo. "Las perspectivas son muy buenas", dice el alcalde. "Y lo que ha pasado aquí a nivel municipal tiende a repetirse un año después a nivel nacional". Ocurrió en el año 1999, con la victoria del PP en las municipales, y en las generales en el 2000; y con la victoria del PSOE en las citas del 2003 y 2004. Si Almendralejo adivina de nuevo y Ramírez retiene la alcaldía, José Luis Rodríguez Zapatero retendrá la presidencia en 2008.
"¡Viva San Marcos! ¡Viva Almendralejo!". El pasado día 26, miles romeros marcharon con vítores y devoción hacia la ermita del patrón de los campos de Tierra de Barros. ¿Alcalde, sería posible una fotografía junto a sus adversarios para lanzar a España un mensaje de conciliación? Dicho y hecho. El regidor, de 47 años, abogado y sociólogo, invitó a sus rivales, Ana Sánchez, del PP, de 41 años, enfermera; y Santiago Fernández, de IU, de 57 años, agricultor, y los tres fueron romeros para la foto. De nuevo, los dos vítores a su paso: "¡Viva Almendralejo! ¡Viva san Marcos!". Después, en la misa, se dieron la paz.
Los grandes temas nacionales, desde el modelo territorial, al matrimonio de parejas homosexuales o la Ley de Memoria Histórica, también fueron debatidos, pero sin agarrones. La atenuación carcelaria del etarra Iñaki de Juana fue especialmente polémica, y disgustó al PSOE local, aunque sin abrir abismos en la convivencia, entre otras razones porque el PP llamó a su gente a no soliviantarse. "Nos respetamos. Es una lección que habría que dar a muchos políticos", señala la candidata Ana Sánchez. "José María [Ramírez] me parece muy íntegro y una bellísima persona. Cada uno manifiesta sus ideas; pero a nivel personal ¿por qué tiene que haber problemas?".
Las broncas municipales y el subdesarrollo desaparecieron de Almendralejo. Hay templanza dialéctica, trabajo, un hospital comarcal, 2.700 chalés en una zona residencial, buenos coches, nuevos hoteles, nuevos habitantes y bazares de todo a cien. Los problemas pendientes, desde el medio ambiente hasta la integración de los servicios, son más propios de una urbe avanzada.
La candidata del PP atribuye la popularidad de la gestión del regidor a la pujanza de las arcas municipales: "Este equipo de gobierno ha tenido muchísimo dinero, un presupuesto de 42 millones, y la venta de patrimonio ha sido la mayor de todas las legislaturas". "Y recibió también", agrega, "muchas inyecciones de la Junta de Extremadura porque son de política afín, y millones por la privatización del servicio del agua. Con tanto dinero se puede hacer muchísimo más". El candidato de IU, Santiago Fernández, reconoce que el pueblo avanzó pero cree "que tiene que avanzar más rápido.
El pueblo cuenta con tres emisoras de radio privadas, una municipal, dos televisiones locales, dos periódicos mensuales, uno gratuito, y dos páginas diarias en la prensa regional: en Hoy y en Extremadura.
El director de Radio Almendralejo, Pepe Cortés, destaca los cambios acometidos en la infraestructura de la localidad en los últimos cuatro años. "No había crecido adecuadamente como el resto de las ciudades importantes de Extremadura y en eso se ha dado un vuelco. Y sin escándalos. El urbanismo lo han tenido muy controlado, con luz y taquígrafos". Otros vecinos tienen preocupaciones menos urbanísticas. Al operario metalúrgico Gabriel Corduelos no le gusta que el convenio del metal sea "el más bajo de toda España".
El alcalde menciona otra de las razones de la cordialidad imperante. "La dirección del PP no asimiló la derrota de 2004, en cambio, el PP de aquí sí asimiló la moción que les quitó la alcaldía. Eso ayudó a erradicar la crispación".
