_
_
_
_
_

Antich se resigna a gobernar con UM pese a tener a altos cargos imputados

"Pido disculpas por la imagen que hemos dado", dice el presidente balear

El presidente del Gobierno balear, Francesc Antich (PSOE), se da una última oportunidad. Ha planteado un código ético que deberán respetar los socios de Gobierno de los socialistas, pero a la vez queda obligado a contar con el apoyo de políticos imputados por corrupción y a los que legalmente no puede expulsar de las instituciones.

Antich -que desempeña su segundo mandato tras arrinconar en 2007 al PP, que obtuvo entonces el 47% de los votos- se resigna a mantener hasta 2011 la alianza del PSOE con Unió Mallorquina y el Bloc (PSM-IU-Verds-Esquerra). Cinco días después de hacer estallar una crisis gubernamental a Antich no le ha sido posible, como acordó la ejecutiva socialista, romper con sus aliados de Unió Mallorquina, varios de cuyos dirigentes y cargos públicos están imputados en casos de corrupción.

La convocatoria de elecciones anticipadas ha quedado descartada
Más información
Juicio al diputado Vicens
El fiscal pide más de cuatro años al diputado balear Vicens
Bartomeu Vicens, condenado a más de cuatro años de cárcel por corrupción

El líder de los socialistas baleares cree que fuera del acuerdo de Gobierno de centro izquierda "no hay alternativas" y culpa de la situación al PP por negarse a negociar "un pacto de Estado" para respaldar un Gobierno socialista en minoría. No obstante, Antich añadió: "Pido disculpas por la imagen que hemos dado".

El PSOE y el conglomerado de izquierdas y nacionalistas del Bloc se ven obligados a seguir de la mano de los mallorquinistas de UM, que son la llave de las mayorías en las tres principales instituciones baleares, donde tienen a cargos imputados: en el Gobierno (un consejero), el Parlamento (a la presidenta y otros dos diputados), el Consell de Mallorca (un consejero) y el Ayuntamiento de Palma (un edil).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

A Antich, un político muy negociador, no le sirvió insinuar una solución radical para desmarcar a su Ejecutivo de los casos de corrupción del periodo de Gobierno de PP y UM, entre 2003 y 2007. No funcionó su disposición a convocar elecciones autonómicas anticipadas "en un plazo en 48 horas". Los principales representantes políticos, empresariales y sociales desaconsejaron esa salida, según Antich.

El presidente balear se apoya ahora en "el compromiso de todas las fuerzas de dar la máxima estabilidad a las instituciones" y de aprobar los presupuestos para 2010 en Baleares, Mallorca y Palma. En el Ayuntamiento de la capital "hay un problema de estabilidad" por los desencuentros y vetos cruzados entre los dos socios del PSOE: el Bloc y UM. La alcaldesa, Aina Calvo, figura emergente entre los socialistas, tiene las manos libres para efectuar destituciones aunque eso le deje en minoría.

El PP rechazó anoche responsabilidades "en el circo del Gobierno" y su presidente balear, José Ramón Bauzà, lanzó de nuevo un reto a Antich: "que sea valiente, rompa el pacto, gobierne en minoría. Y posiblemente", agregó, "llegaremos a acuerdos". La línea dura del PP impidió la semana pasada a Bauzà que se reuniera con el presidente.

Antich ha nombrado nuevo consejero de Turismo a Miquel Ferrer (UM), alcalde de Alcúdia, que sustituye a Miquel Nadal (UM), imputado en dos causas y que dimitió como consejero pero continua de edil en el Ayuntamiento de Palma. Antich ha vetado como sustituto de Nadal a Francesc Buils, que acusó a la fiscalía y al Gobierno de perseguir a los nacionalistas y pretender manipular las elecciones.

Bartomeu Vicens, a la salida del Tribunal Superior de Baleares.
Bartomeu Vicens, a la salida del Tribunal Superior de Baleares.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_