Apóstoles de la salud económica de España

José Luis Rodríguez Zapatero encargó ayer a los 130 embajadores españoles acreditados en todo el mundo, reunidos en Madrid en su encuentro bianual, que prediquen la buena salud de la economía española, "más allá del momento de dificultad que atravesamos", frente a las cada vez más frecuentes críticas a su solidez. "Vuestra tarea es muy importante para mantener la confianza en el modelo económico español y, de manera singular, en determinados ámbitos de opinión donde de manera insistente se establecen valoraciones, a mi juicio, demasiado críticas con nuestra fortaleza económica", les dijo Zapatero. Más clara aún fue la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, quien les instó a redoblar esfuerzos "frente a mensajes claramente interesados y faltos de todo rigor". Ambos se referían a una serie de artículos que han proliferado durante el verano en medios de comunicación extranjeros, sobre todo anglosajones, en los que se pinta con tintes muy sombríos la situación económica de España. La gota que colmó el vaso fue un artículo publicado a principios de mes por el Financial Times, bajo el título Pigs in muck (Cerdos en el fango), que resucitaba el término despectivo PIGS, formado por las siglas en inglés de Portugal, Italia, Grecia y España.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, que se reunió a puerta cerrada con los embajadores, les anunció que ha remitido un artículo al citado diario y les dio garantías sobre la solidez del sistema financiero español, a pesar de reconocer que las dificultades económicas se prolongarán al menos hasta mediados del año próximo.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, anunció que España nombrará "urgentemente" un embajador para el Caúcaso, que tendrá sede permanente en Tbilisi (Georgia), pero estará también acreditado en las repúblicas vecinas de Armenia y Azerbaiyán.