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Arias Cañete fue alertado en 2000 de que Fabra proseguía sus presiones a Agricultura

Un director general avisó de las injerencias del presidente de la Diputación de Castellón

La documentación remitida por el Ministerio de Agricultura al juzgado que investiga al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, por un delito fiscal y otro contra la Administración no sólo evidencia las presiones en 1999 de sus allegados sobre el ministro de Agricultura Jesús Posada. El sucesor de éste, Miguel Arias Cañete, recibió un informe del director general de Agricultura, en julio de 2000, en el que le advertía: "Las presiones políticas de los parlamentarios y del presidente de la Diputación de Castellón por los asuntos de Naranjax continúan".

La nota fue enviada por el director general de Agricultura, Rafael Milán. Respondía a la orden de la jefa del gabinete del ministro Arias Cañete, Catalina de Miguel, quien le había hecho llegar un acusatorio relato de Naranjax sobre supuestas trabas que hallaba para legalizar sus productos: "Rafael, me están llamando continuamente en relación con este tema, y dentro de poco el ministro tendrá que recibir a estos señores. ¿Podrías hacerme llegar unas notas con tus observaciones al respecto".

Milán le hizo llegar dos notas. Ambas, sin firma. La primera, de 28 de junio de 2000, alertaba de que Naranjax se empeñaba en "obtener sus autorizaciones por influencias políticas, y éste es un sistema nada deseable puesto que no se podría pedir un comportamiento digno a unos funcionarios a quienes se les presionase a emitir dictámenes, firmados por ellos mismos, para favorecer a quienes tienen acceso a personalidades influyentes de la política".

Pero una "nota complementaria sobre el dossier Naranjax", elevada por Milán al ministro el 20 de julio, ya puso nombre a los políticos que asediaban a los funcionarios. El informe relataba las presiones o quejas de Vicente Vilar -dueño de Naranjax que pagó supuestos asesoramientos de Fabra en 1999, y cuyas esposas crearon la empresa Artemis 2000 para comercializarlos- sobre Agricultura bajo el mandato del ministro socialista Vicente Albero y de la ministra del PP Loyola de Palacio. Y recogía una reunión en el verano de 1996 de Vilar con el director general de Agricultura Ramón Vázquez . La cita fue "desagradable". Naranjax no aportó pruebas. Luego envió "cartas amenazantes". Posteriormente, según la nota, Vilar contactó con el jefe de gabinete de la ministra "para que se examinara el producto Abac" tanto por parte de directivos del ministerio como de la Generalitat valenciana. "Ante la tensión creada", se consideró desde Agricultura que "la situación se podría desbloquear con un informe de la Generalitat valenciana sobre la capacidad de Naranjax para fabricar los productos en cuestión, y procedió a solicitarlo".

La inspección de la Generalitat sobre la planta de Naranjax se produjo el 12 de enero de 1999. Y se tradujo en un escrito que, según el informe elevado a Arias Cañete, "informa de la existencia de sustancias activas procedentes de China e India, para los cuales Naranjax no había solicitado el registro, lo que pudo motivar la incoación del oportuno expediente sancionador de la Generalitat valenciana, sobre lo que se carece de información".

El informe agregaba que "de todas las demás incidencias, incluido el extravío de la valija entre las consellerías de Sanidad y de Agricultura [con datos de la inspección], también se carece de información".

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La nota remitida por Milán al gabinete de Arias Cañete denunciaba el "acoso" para que "el director general de Agricultura firmase una resolución de autorización sin que se hubiese producido dicho informe preceptivo [del Ministerio de Sanidad]". Y, a renglón seguido, destapaba la caja de los truenos: "En el momento actual, las anteriores presiones políticas de los parlamentarios y del presidente de la Diputación de Castellón por los asuntos de Naranjax continúan. Prueba de ello es que en los últimos meses el subdelegado del Gobierno en Castellón [Vicente Sánchez-Peral] ha mantenido varias entrevistas con el director general de Medios de Producción Agrícolas y con el director general de Agricultura para interesarse por la situación de nuevos expedientes de Naranjax, presentados en su nombre y en el de otras empresas". Y resaltaba que sólo tras "recibir los solicitantes las notificaciones de la Subdirección General de Medios de Producción Agrícolas indicando los defectos a subsanar se produce la intervención del subdelegado del Gobierno".

"Implicando a personas"

"Resulta llamativo", proseguía la nota, "que Vilar esté continuamente implicando a personas conocidas de la vida pública (el ex ministro Vicente Albero, el señor Alegre, de la plaza de toros de Castellón; el presidente de la Diputación de Castellón y los senadores de esa provincia, la entonces ministra de Agricultura, los miembros de su Gabinete) para que intercedan en la resolución de problemas que él mismo crea".

La nota concluía pidiendo ayuda a Miguel Arias Cañete frente a tal ofensiva respaldada por cargos populares sobre el funcionariado de Agricultura: "Es necesario que el ministerio, previas las comprobaciones pertinentes, les defienda de las injurias que viene vertiendo impunemente en la Prensa y ante los diputados, senadores, el propio ministro y posiblemente ante el presidente del Gobierno, aprovechando la recepción de verano que organiza el presidente de la Diputación de Castellón, como así se ha filtrado en su momento a dichos funcionarios (...) Este tipo de presiones también ha llegado hasta los funcionarios del Ministerio de Sanidad y Consumo".

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