Arrestado en el sur de Francia un presunto etarra reclamado por su relación con el zulo Amorebieta
Es sospechoso de recopilar informaciones acerca de la Copa América de vela
La Policía Francesa ha detenido en Francia al presunto etarra Peio Álvarez Saleta, a quien se relaciona con el zulo hallado en Amorebieta (Vizcaya) y con otro presunto miembro de ETA arrestado el 25 de enero en Portbou (Girona), según fuentes de la lucha antiterrorista.
Al parecer Álvarez Saleta tenía su residencia establecida "de forma semilegal" en el País Vasco francés y su labor dentro de la banda se centraba en labores de acogida a los etarras que huían de España a Francia, como supuestamente hizo con los etarras huidos del comando Vizcaya Asier Larrinaga Rodríguez y Garikoitz Etxebarria Goikoetxea . Así, se trata de miembro liberado de la organización terrorista ETA y huido de la justicia desde hace varios años, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista.
Las mismas fuentes relacionan a Álvarez Saleta con el comando etarra que preparó el zulo de Amorebieta -que contenía 30 kilos de nitrato amónico y otros 30 de polvo de aluminio-, y que abandonó en Atxondo 181 kilos de material explosivo, principalmente amonal. De hecho, las investigaciones apuntan a que Asier Larrinaga Rodríguez y Garikoitz Etxebarria Goikoetxea, miembros del citado comando, se dirigían a una cita con él cuando fueron detenidos el pasado 9 de enero en localidad vascofrancesa de Ascain.
Compañero de Iker Aguirre
Asimismo, a Álvarez Saleta se le relaciona con el también presunto miembro de ETA Iker Aguirre Bernadal, detenido el pasado 25 de enero en la localidad gerundense de Portbou cuando supuestamente se dirigía a Valencia para recabar datos para cometer atentados durante la Copa de América.
A Álvarez se le relaciona con Iker Aguirre, el etarra detenido en Portbou cuando se dirigía a Levante para recabar información con la que cometer atentados. Las fuentes consultadas afirman que ambos compartieron vivienda antes de la captura de Aguirre. La detención es fruto de la colaboración entre la Comisaría General de Información y la Policía francesa.
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón emitió a finales de enero una orden de busca y captura internacional contra Álvarez Saleta y otros cinco etarras que se encontraban en paradero desconocido y que son sospechosos de haber participado en estas operaciones.
