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La Audiencia Provincial de Girona sufre una plaga de ratas

Una empresa intenta exterminarla, sin éxito hasta ahora

La Audiencia Provincial de Girona, un edificio construido sobre una muralla romana en el casco viejo de la ciudad, sufre una plaga de ratas. Lo ha confirmado su presidente, Fernando Lacaba, que achaca la presencia de los roedores a las elevadas temperaturas de este verano. Lacaba ha solicitado al departamento de Justicia que acelere el traslado de la Audiencia a un nuevo edificio, previsto para el año próximo, para librarse cuanto antes de los roedores. Una empresa intenta desde hace días acabar con ellos, sin éxito hasta ahora.

Los funcionarios temen que las ratas se coman parte de los expedientes acumulados en los despachos. Ya se han encontrado con restos de excrementos y papeles mordidos. Aunque no todos se lo toman tan a pecho. "Son ratones pequeños. Se mueven a sus anchas por el edificio", explicó ayer un trabajador con aire despreocupado.

No es la primera vez que sucede. En 2009 las ratas llegaron a morder cables de teléfono y ordenadores y a poner patas arriba los despachos. El problema es que esta vez los esfuerzos por erradicar a los roedores parecen inútiles. Con las ratas han llegado también las pulgas, de forma que ahora hay dos plagas.

Está previsto que la Audiencia se traslade al nuevo edificio en construcción en la antigua plaza de toros de Girona. La nueva sede tendrá una superficie de 16.000 metros cuadrados y acogerá las cuatro secciones de la Audiencia, así como los tres juzgados de lo social, los contenciosos administrativos y el juzgado de menores. Las obras han costado más de 20 millones de euros. La nueva Audiencia se ha salvado de los recortes en las grandes obras previstas en Girona, para alivio de los sufridos funcionarios judiciales.

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