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El Ayuntamiento desmiente que vaya a cobrar a los madrileños por el servicio de los bomberos

El concejal de Hacienda explica que eran las aseguradoras las que contribuían a sufragar estos gastos, y así seguirá siendo pese al cambio normativo que convierte su contribución especial en tasa

Ante el revuelo creado en las redes sociales por una noticia del diario Expansión, el Ayuntamiento de Madrid se ha apresurado a desmentir con rotundidad que a partir del próximo 1 de enero comience a cobrar a los ciudadanos una nueva tasa municipal por los servicios prestados por los bomberos de la capital.

El concejal de Hacienda, Juan Bravo, ha explicado que lo que aprobó la Junta de Gobierno municipal el pasado 3 de noviembre fue un cambio en la naturaleza jurídica de la contribución especial (que pasará ahora a ser una tasa) abonada por las aseguradoras, un cambio "pacífico" pactado con estas empresas.

Las aseguradoras pagan al Ayuntamiento un 5% de la cantidad que recaudan en primas por cubrir el riesgo de incendios de las viviendas de la ciudad. Lo hacen, además de por obligación legal, porque cuanto mejor sea el servicio de extinción de incendios, menos daños provocará el fuego y, por tanto, menos dinero tendrán que aportar ellas. En 2011, el Gobierno local recaudó 25 millones de euros, sobre un presupuesto total asignado a los bomberos de 95 millones.

Fuentes de la patronal de aseguradoras, UNESPA, asegura que el Ayuntamiento les planteó el cambio de figura jurídica y ellos aceptaron porque la modificación resulta neutra, es decir, no implica un mayor (o menor pago). Esa contribución del 5% de la prima de incendios se realiza a todos los servicios públicos, los lleve un Ayuntamiento como el de Madrid, un Gobierno regional (a la Comunidad también se le abona) o una diputación.

A partir de la entrada en vigor del cambio jurídico, seguirán siendo las aseguradoras las que abonen esta tasa. Los vecinos no tendrán que pagar, tanto si están asegurados como si no lo están. Aproximadamente un 10% de las viviendas de la capital no están cubiertas contra el riesgo de incendios.

El PSOE coincide con el Ayuntamiento en esta cuestión: "Hay que tener en cuenta que la tasa no repercute sobre los ciudadanos porque se designa como responsables subsidiarios a las empresas aseguradoras". Sin embargo, según su portavoz municipal de Hacienda, Noelia Martínez, la redacción del texto "deja abierta la puerta por la que pueden acabar pagando los ciudadanos y no las aseguradores".

La contribución especial es una figura impositiva que prácticamente ha desaparecido ya, según explica Bravo. Servía para repercutir el coste de un nuevo servicio (o de la ampliación de uno ya existente) sobre sus beneficiarios. En el caso de los incendios, el servicio no es evidentemente nuevo, y aunque mejore (o no) año a año, esos cambios no justifican la existencia de esta contribución. Por eso se ha eliminado.

Hasta 2004 el Ayuntamiento cobraba alrededor de 85 euros a los vecinos sin seguro de incendios que requerían de la intervención de los bomberos. Sin embargo, esa cantidad era muy difícil de recaudar (siempre, claro, después de prestar el servicio). Eso, unido a las peticiones al respecto de los bomberos, llevó al Ayuntamiento a eliminar ese cobro.

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