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ELECCIONES 2004

Aznar asegura que el PSOE gobernaría "atado de pies y manos" a las exigencias de Carod

El presidente del Gobierno insiste en los peligros de un Gobierno "débil" encabezado por Zapatero

A cinco días para las elecciones, el presidente del Gobierno, José María Aznar, apura cualquier ocasión que se le presenta para advertir de los males que traería a España un triunfo del PSOE. Hoy, el presidente saliente ha aprovechado un acto con empresarios en el Palacio de La Moncloa para, haciendo gala de un tono áspero y bronco, avisar de los peligros de un Gobierno "débil", "atado de pies y manos" a las exigencias de los nacionalistas; un Ejecutivo, en definitiva, encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero.

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Durante el acto de entrega de una medalla que le ha concedido la Asociación de Empresarios del Henares, Aznar ha apostado por un Ejecutivo que, como los que él ha liderado, mantenga un "intenso y fecundo" diálogo social. Adoptando a ratos un tono mesiánico, Aznar ha señalado que "el camino de nuestra nación no está escrito; depende de las decisiones que tomemos todos los españoles. Es responsabilidad de cada uno de nosotros elegir la opción más cercana a la idea que tenemos sobre nuestro futuro y elegir con conocimiento de lo que está en juego".

"La gente normal" no quiere un "Gobierno débil"

A su juicio, un Gobierno "débil" sólo puede interesar "a quienes quieren sacar provecho político y partidista de esa debilidad. Al conjunto de los ciudadanos, a la gente normal, en cambio, les conviene un gobierno que pueda gobernar sin pedir permiso a nadie más que a los ciudadanos y a sus representantes".

Así, el jefe del Ejecutivo no ve "las ventajas" de un gobierno debilitado. "No veo las ventajas", ha insistido, "de que existan condicionamientos partidistas sobre la acción de un gobierno. Porque esos condicionamientos en bastantes ocasiones responden a intereses estrictamente partidistas y no a ningún interés general, ni a un interés común de todos los españoles".

En cambio, Aznar sí ha dicho conocer muy bien las ventajas de un Ejecutivo que dialogue, "pero eso es completamente distinto". "A veces, incluso, incompatible con un gobierno atado de pies y manos por otros actores políticos".

El todavía presidente del Gobierno sostiene que él cree en una "España ambiciosa", a la que le conviene "un gobierno reformista, un gobierno de la estabilidad". "Abrir un proceso de cuestionamiento de nuestra Constitución creo yo que traería muchos problemas", ha advertido.

El presidente recibe la medalla de los empresarios del Henares de manos de su presidente, Jesús Martín.
El presidente recibe la medalla de los empresarios del Henares de manos de su presidente, Jesús Martín.EFE

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