Batasuna reconoce que puede "hacer más" para salvar el proceso

El dirigente de Batasuna Pernando Barrena moduló ayer el discurso del partido ilegalizado. Aunque reiteró que el proceso está en "un callejón sin salida y es inviable" en estas condiciones, sentenció: "Algunos podremos hacer más" para llevar a buen puerto el nuevo tiempo abierto tras el alto el fuego. En un acto en Pamplona, Barrena dijo que Batasuna no se ha "metido en esto para ver cómo sale", y quiere "sacar el proceso de esa vía muerta".

Todos los partidos volvieron ayer a dejar claro a Batasuna que con kale borroka el proceso no se puede sostener, tras la quema de un autobús en Bilbao. La formación ilegalizada combinó su discurso oficial tremendista en torno a la situación del proceso con pinceladas de apertura y desbloqueo. De la mano del navarro Pernando Barrena, en un acto político celebrado en los cines Gólem de Pamplona, la izquierda abertzale reconoció que puede hacer más movimientos para sostener el proceso iniciado el 22 de marzo con el alto el fuego de ETA.

Pero también pidió al Gobierno que arrime el hombro para ayudar a desatascar la "crisis" que atraviesa el camino hacia el fin de la violencia. "Para que el proceso funcione, el Gobierno tiene que abandonar de una vez por todas las recetas del pasado", dijo en alusión a la Ley de Partidos y lo que él llama la "represión".

Además tradujo con el diccionario de la izquierda independentista lo que significa la palabra paz: "Justicia, respeto a la capacidad de decisión de los vascos y que ni un solo ciudadano de este país quede en las cárceles de España y Francia o en el exilio".

Navarra es uno de los territorios donde la formación ilegal contemporiza más los análisis políticos. Una comunidad donde el nacionalismo vasco es residual y su resurgimiento institucional ha llegado de la mano de Nafarroa Bai [donde están PNV, EA y Aralar] tras la ilegalización de Batasuna. Ayer Barrena se comprometió, "pese a la falta de determinación del PSN y de Nafarroa Bai", a "apoyar un escenario de resolución y de ser capaces de acabar con la lacra que representa UPN al timón de las principales instituciones navarras".

La izquierda abertzale se prodigó ayer una vez más en intervenciones y actos públicos. De hecho, es probablemente el partido que pese a su ilegalización más presentaciones de precampaña ha realizado: tanto en Navarra, comunidad donde dio el pistoletazo de salida con un acto el 28 de noviembre, como en las principales capitales vascas. En la localidad alavesa de Llodio, la dirigente de Batasuna Marije Fullaondo respondió a la petición del presidente José Luis Rodríguez Zapatero para que la formación ilegalizada "trabaje" en favor del proceso de paz, diciendo que es él quien "tiene que trabajar y ponerse manos a la obra para que la voz y la decisión de este pueblo sean escuchadas y tengan salida".

Las reglas para avanzar

Por parte del Gobierno, fue la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega quien dijo que "el respeto a la ley, la ausencia de violencia y el respeto a las víctimas" son las reglas para "avanzar" en el proceso, informó Efe.

Desde el Gobierno vasco, el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, opinó que el proceso "no se romperá", aunque reclamó "una postura clara de Batasuna ante la kale borroka" y dijo que el Gobierno "debe sacudirse la presión del PP". Para la formación abertzale Aralar, los actos de violencia callejera son un "obstáculo" para la paz, "más estériles y absurdos que nunca, y tan graves como siempre".