Botella ve "excesivo" el aviso de Narbona por la contaminación

Los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en el Paseo de Recoletos de Madrid multiplicaron anoche por seis los permitidos por la Unión Europea (UE), según denuncia Ecologistas en Acción. Sin embargo, la responsable madrileña de Medio Ambiente, Ana Botella, cree "totalmente excesivo" el llamamiento efectuado ayer por el Ministerio de Medio Ambiente al consistorio y al Gobierno regional para que tomen medidas que reduzcan la contaminación atmosférica. En lugar de limitar el tráfico, como le piden Cristina Narbona y los ecologistas al considerar que es la causa del 80% de la polución, Botella se ha limitado a recomendar a los ciudadanos que no hagan deporte al aire libre. Además, culpa al polvo africano de 13 días de altos índices de NO2.

En rueda de prensa al día siguiente de que el Ministerio emitiera una nota en la que califica de "insuficientes" las medidas establecidas en Madrid para reducir la contaminación, Botella ha afirmado que "la señora Narbona ha sido totalmente excesiva", al tiempo que ha considerado que es "una irresponsabilidad inducir a la alarma de la población". La mujer de José María Aznar ha hecho hincapié en que este llamamiento se produce "en un periodo electoral". La delegada de Medio Ambiente ha calificado de "al menos extraño" que la preocupación del ministerio "sólo sean la Comunidad y la ciudad de Madrid" y, en un nota oficial de contestación, dice no entender una postura que considera "más propia de otro tipo de organizaciones".

"Desde el Ayuntamiento de Madrid -señala la nota- se hace un llamamiento a la responsabilidad del ministerio para no alarmar de manera innecesaria a los madrileños y le recuerda que la calidad del aire no se circunscribe al ámbito local sino que presenta una dimensión nacional". Acompañada por dos altos cargos de su Aáea, Botella ha facilitado toda clase de datos durante una hora y media para asegurar que Madrid "ha cumplido en todo momento" la legislación medioambiental vigente, que "está trabajando" para cumplir los objetivos marcados por la UE para 2010 y que "los madrileños tienen que estar tranquilos".

Las medidas de la ONG

Mientras tanto, decenas de miembros de Ecologistas en Acción y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) estaban esta mañana haciendo lo que consideran que Botella no hace: informar a los ciudadanos de la situación real y de los perjuicios que causa. Desde las 11.00, se han concentrado a las puertas del Ayuntamiento para protestar por la "inacción" del consistorio, con varias personas vestidas con monos blancos y máscaras. Ecologistas asegura que anoche los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en el Paseo de Recoletos multiplicaron por seis los permitidos por la Unión Europea (UE), contaminación "que procede exclusivamente del tráfico". Había 250 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno, cuando los niveles establecidos por la UE se encuentran en 40.

Estos datos reflejan, según la organización ecologista, "la responsabilidad de los tubos de escape" en la contaminación de la capital, pues en otros lugares, como Casa de Campo, donde el tráfico es menos acusado, los niveles son más bajos. Por ello, piden al Ayuntamiento que tome medidas como la incorporación de autobuses y tranvías eléctricos, la eliminción de las plazas azules del SER para dejar sólo residentes, establecer una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora en las zonas residenciales, peajes progresivos y peatonalizaciones.

Además, manifiestan su preocupación por que la contaminación atmosférica sea la causante de 2.000 muertes prematuras al año en Madrid, debido a los casos de enfermedades de las vías respiratorias y concluyeron que este problema supone "una seria amenaza para la salud y el bienestar de la población". El portavoz de la organización ecologista, Juan García Vicente, ha acusado a Botella de "irresponsabilidad, pues no hace nada por solucionar esta grave situación más allá de intentar ocultarla". "Respira malos humos, a pocos metros de aquí", ha añadido.