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Gómez Calcerrada, elegido secretario del CDS en un clima de grave enfrentamiento

Anabel Díez

La elección ayer de José Luis Gómez Calcerrada como secretario general del CDS, lejos de solucionar la crisis de los centristas, consuma su ruptura a pesar de las palabras de reconciliación efectuadas por el presidente del partido, Rafael Calvo Ortega, del propio Gómez Calcerrada y de los que ahora lideran de hecho la nueva etapa, como el portavoz parlamentario, José Ramón Caso. Los partidarios del ya sustituido secretario general, Antoni Fernández Teixidó, convocarán el próximo martes, en el comité ejecutivo, del que son mayoría, un congreso extraordinario para los primeros días de junio.

Los miembros del comité ejecutivo proclaman que la dimisión de Fernández Teixidó de hace dos semanas se hizo para que en tomo a otra persona se produjera un consenso absoluto, lo que creen que no se ha conseguido "con este golpe de Estado interno", según palabras del secretario de Organización, Luis Aznar.La elección de Gómez Calcerrada en la asamblea nacional por 112 votos a favor, 33 en blanco y cuatro nulos de un colectivo de 260 personas, también ha causado disgusto en parte del grupo parlamentario centrista, según las manifestaciones del portavoz adjunto, Carlos Revilla. Este diputado abandonó la sala a primeras horas de la tarde al considerar que todo obedecía "a una maniobra oculta de Calvo Ortega y José Ramón Caso sin informar al grupo parlamentario".

Revilla considera inadecuado lo que ha ocurrido, ya que no se ha contado con el comité ejecutivo del partido y, por tanto, no se han respetado a quienes ganaron el congreso del pasado mes de septiembre". En esta misma línea se ha colocado el eurodiputado Raúl Morodo, que intentó sin éxito que la asamblea de ayer no eligiera a un nuevo secretario general, sino que el partido abriera un periodo de reflexión para buscar entre tanto un candidato de consenso.

La decisión de ayer de la asamblea nacional pone de manifiesto el interés de los componentes de los órganos de dirección por hacer prevalecer su autoridad.

Por un lada, el comité ejecutivo nacional está formado por quienes ganaron el congreso de sustitución de Adolfo Suárez, encabezado por el dimitido Antoni Femández Teixidó, que, aunque ha abandonado la secretaría general, sigue formando parte de esa instancia. De otro lado, la asamblea nacional, que se reunió ayer, se nutre de dirigentes regionales y cargos públicos que perdieron el anterior congreso de septiembre.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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