Una juez de Marbella acusa al vicepresidente del Poder Judicial de implicación en casos de corrupción
La juez Blanca Esther Díaz, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella, ha desvelado la existencia de una supuesta trama de corrupción judicial en la que implica principalmente a su compañera del juzgado número 3, Pilar Ramírez Balboteo; al padre de ésta, Juan Ramírez Rodríguez, y a una serie de abogados de la ciudad a los que imputa la presunta comisión de varios delitos. Según consta en un auto de la magistrada, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tenía conocimiento de la situación y ha mostrado un "absoluto desinterés" en su esclarecimiento, e incluso sostiene que el vicepresidente de la institución, José Luis Manzanares, "ha participado activamente" en estos actos de corrupción. Manzanares negó ayer tajantemente las acusaciones y pidió "paciencia para que la justicia pueda actuar".
La investigación de un presunto delito de estafa en la operación de venta del casino y hotel Nueva Andalucía, en la que aparece inculpado, entre otros, Juan Ramírez, ha permitido a la juez Díez García establecer la presunta existencia de una "evidente" corrupción judicial. Se trata de una situación "continuada en el tiempo y de gran arraigo en la que aparecen como presuntos responsables miembros de las más altas instituciones del Estado, como es el Consejo General del Poder Judicial", según consta en el auto de inhibición dictado por la magistrada, que ha pasado el caso a manos del Tribunal Supremo al constatar la implicación de personas aforadas miembros de la magistratura.La juez concluye que su compañera Pilar Ramírez Balboteo, en compañía de su padre y de dos abogados, uno de ellos su hermano Juan Carlos y otro su primo Diego Jiménez Balboteo, "han creado una infraestructura útil para otros presuntos delincuentes y, en connivencia con ellos, realizan presuntos actos delictivos tales como estafas, falsedades y prevaricación". Además del caso de la presunta estafa del complejo Nueva Andalucía, en el que Juan Ramírez está acusado de preparar los escritos de las negociaciones fraudulentas, el auto alude a otra serie de casos en los que estas personas han falsificado poderes y contratos, alterando la firma de una de las partes -"generalmente el perjudicado por el delito"- o han engañado a sus supuestos socios y clientes haciéndoles firmar algo distinto a lo que éstos creían. En cualquier caso, asegura la magistrada, actuaban "con la seguridad de no ser perseguidos judicialmente".
Por todo ello, la juez Díez García concluye que estas actuaciones "han creado el caldo de cultivo idóneo para que la delincuencia organizada se asiente en Marbella, a la sombra de la evidente corrupción judicial propiciada por los anteriores". Asimismo asegura que la práctica generalidad de la población de Marbella tenía conocimiento de la situación, lo que ha creado un clima de miedo "que se ha traducido en denuncias y manifestaciones anónimas a esta instructora".
En el sumario por el caso de la estafa del hotel Nueva Andalucía, Juan Ramírez aparece como abogado de una de las partes, la acusada por la estafa. Ramírez, ex funcionario de justicia, fue denunciado hace varios meses por intrusismo, al hacerse pasar por abogado sin poseer titulación. De momento, es la única persona que permanece en prisión por la supuesta estafa.
El nombre de José Luis Manzanares aparece en el sumario en una carta remitida a la juez desde Gibraltar en la que se asegura que Francisco Aranda Núñez, alias El Chusco, "vivecon ganancias ilícitas procedentes del mundo de la droga y ha estado protegido siempre por su abogado, John Ramírez, y su amigo el magistrado del Tribunal Supremo, señor Manzanares". Según esta carta, El Chusco habría pagado "importantes cantidades de dinero" a Ramírez en la etapa en que Manzanares fue magistrado de la sala de lo penal del Tribunal Supremo y atribuye a estos pagos el hecho de que El Chusco hubiera sido declarado inocente en cuatro causas judiciales seguidas contra él por tráfico de drogas.
Declaraciones de Manzanares
En relación a este asunto, José Luis Manzanares aseguré ayer: "Jamás he hablado con ningún juez de Marbella ni ninguno de ellos se ha dirigido a mí sobre si hay que poner en libertad o en prisión a un traficante de drogas". Sobre la supuesta estafa del casino Nueva Andalucía, el magistrado aseguró haber tenido conocimiento de la misma por las declaraciones de la juez Díez García y que si bien conoce a Juan Ramírez desde hace 30 años, "nunca había oído hablar de este caso"."En este asunto pido que se dé tiempo al tiempo, toda pregunta tendrá cumplida respuesta y la justicia depurará absolutamente todas las responsabilidades. Sólo hace falta un poco de paciencia", concluyó Manzanares.
Con respecto a la actitud del CGPJ, en el auto se sostiene que "pese a haber sido puesta de manifiesto la situación de corrupción existente, no ha hecho el esfuerzo necesario, como venía obligado, para depurar posibles responsabilidades del miembros del Poder Judicial".
