Dos mujeres permanecen detenidas en Cádiz desde el sábado por tomar el sol desnudas
Dos mujeres permanecen detenidas desde el sábado en el depósito carcelario local de Chiclana de la Frontera (Cádiz) por orden del juez instructor Fernando Ferrán Calamita a causa de un presunto delito de escándalo público por tomar el sol, una desnuda y otra con la parte inferior del biquini, en la playa de La Barrosa.
La resistencia de las bañistas a atender los requerimientos del juez, que, vestido con un chándal, les ordenaba que se cubrieran, acabó con una segunda acusación por desacato a la autoridad. Sobre los practicantes nudistas en la zona recaen cada año algunas detenciones o denuncias puestas por la Guardia Civil.María del Carmen Ortega Peral, de 32 años, y Luisa Toledo, de 26, ambas residentes en Sevilla, confiaban ayer en ser puestas hoy en libertad una vez se realicen las diligencias pertinentes. Según la primera versión de los hechos, de fuentes próximas a las detenidas, el incidente ocurrió en la tarde del sábado en una zona intermedia de la playa: una de las mujeres leía tranquilamente un libro en tanto que ambas tomaban el sol. Se les acercó entonces una persona, un hombre vestido con ropa deportiva, recriminándoles su desnudez. Al no ser atendida su censura, el incriminador afirmó ser el juez instructor de Chiclana, sin mostrar documento alguno acreditativo.
El juez, tras no obtener éxito alguno en su reclamación, decidió pedir primero la ayuda de la Policía Municipal y más tarde de la Guardia Civil, acabando las dos bañistas finalmente en el depósito carcelario, en el que han permanecido durante el fin de semana, recibiendo la visita de algunos amigos residentes en la zona. Uno de estos amigos ha descrito el depósito como un lugar "mugriento, insalubre, con los colchones rotos, manchas de sangre y servicios inutilizables". Según fuentes policiales, ambas mujeres estaban desnudas. Las acusaciones se concretaron en escándalo público -ofensa a la moral y buenas costumbres de una colectividad- y por desacato a la autoridad.
La playa de La Barrosa tiene una extensión de ocho kilómetros, dimensión característica de este litoral. Como en otros municipios, se inicia próxima (unos tres kilómetros) al extrarradio del casco urbano de Chiclana (población de más de 40.000 habitantes), y su punto final carece de cualquier característica como playa urbana. Los hechos narrados, al parecer, ocurrieron en un punto intermedio de la misma.
Es ésta una costa por desarrollar turísticamente, y colindantes a la playa de La Barrosa están las de los términos de Conil y Vejer (Los Caños de Meca). Según se va recorriendo este litoral se avanza también en la libertad de opción de cada cual para exponer al sol los centímetros de piel que crea convenientes. La más conocida es la playa de Los Caños, que tiene una zona de práctica desnudista. Sin embargo, a pesar de que esa utilización tiene una larga tradición, cada verano se producen detenciones.
