La conexión directa entre Huelva y Cádiz se resolverá mediante un Hovercraft
La conexión por Hovercraft -aerodeslizador anfibio sustentado sobre un colchón de aire- se perfila como solución para salvar la distancia entre Matalascañas y Chipiona y resolver así la conexión entre Huelva y Cádiz, vieja aspiración de ambas provincias, que en la actualidad han de pasar forzosamente por Sevilla para comunicarse. El Grupo Socialista presentó recientemente en el Parlamento autónomo una proposición que solicita del Gobierno un estudio sobre las posibles alternativas. El problema de la conexión viene dado por la presencia del Parque de Doñana, que ofrece una dificultad insalvable.
Durante algún tiempo funcionó un pequeño vapor que hacía la línea Huelva-Cádiz, pero ya en el primer tercio del siglo se suspendió, por falta de rentabilidad. Desde entonces, la conexión entre ambas capitales de provincia es el paso por Sevilla. Aguas abajo de esa capital no existe ningún puente para atravesar el río. El único paso que hay a partir de ahí es una barcaza-transbordador, muy anticuada, y que sólo atiende a tráfico local. Las carreteras de acceso a los dos puntos de cruce son malas.Por otra parte, criterios conservacionistas han desaconsejado siempre la construcción de la carretera costera, que vendría acompañada de una progresiva urbanización de la costa y terminaría por dar al traste con el parque de Doñana, la principal reserva natural de España.
La necesidad de pasar por Sevilla para ir a Cádiz siempre ha sido vista con desagrado en Huelva, donde existen viejas y numerosas quejas contra el centralismo sevillano. Los vecinos de Huelva capital se quejan de que, siendo la suya provincia limítrofe con otras tres -Cádiz, Badajoz y Sevilla-, hay que pasar obligadamente por la tercera para ir a las dos primeras. Las carreteras de Huelva a Badajoz son tan malas que es más aconsejable el viaje Huelva-Sevilla, para desde ahí girar hacia el Norte por la N-630. Así las cosas, para la Junta andaluza, la conexión Huelva-Cádiz se presenta no sólo como una necesidad práctica de articulación de dos provincias, sino también como la salvación de unas reticencias históricas.
Oposición a la carretera
Jaime Montaner, consejero de Política Territorial e Infraestructura, manifiesta tajantemente su oposición a la carretera costera, que ha sido frecuentemente reclamada desde medios empresariales y políticos de las dos provincias interesadas, especialmente de Huelva. La primera solución estudiada, excluida la de la carretera por la costa, es la llamada solución norte, consistente en la creación de un nuevo trazado de carretera que rodee el parque por el Norte y cruce el río a la altura de Isla Menor, La Puebla o Coria. Esta solución resulta cara no sólo por la necesidad de un nuevo trazado de carreteras, sino también porque impondría la creación de un puente muy alto o levadizo, o bien de un túnel para salvar el río, navegable a esa altura.Frente a esta oposibilidad, Jaime Montaner se muestra inclinado por la propuesta del senador socialista Jaime Pérez Llorca -hermano del ex ministro del mismo apellido-, que hace ya más de 10 años proponía en una serie de artículos periodísticos la solución de un Hovercraft. El Hovercraft carga con la mayor parte del tráfico en el canal de la Mancha y al tiempo, es la solución adoptada en Noruega para el paso de los fiordos. Pérez Llorca considera Doñana como un "fiordo ecológico", tan insalvable como un fiordo geográfico.
Punto de embarque
Un punto de embarque estaría situado en Matalascañas, comunicada por tierra con Huelva, y la llegada, posiblemente, en Chipiona. El viaje salvaría las dunas de Doñana y la desembocadura del Guadalquivir. Este tipo de conexión sí resolvería el problema psicológico de la conexión directa. En España existe una empresa que trabaja en Cartagena, en colaboración con la Armada, y construye prototipos de Hoovercraft. Para Jaime Pérez Llorca, se trata de un prototipo ya existente con capacidad para cinco vehículos y que desarrolla una velocidad de 60 nudos, unos 110 kilómetros por hora. La distancia que debe salvar es de 25 kilómetros. Uno solo de estos prototipos podría, en siete horas de trabajo, absorber el tráfico actualmente existente entre Huelva y Cádiz.
