Caamaño acude a la mayor manifestación por el gallego
Algo más de 50.000 personas, según la Policía Municipal, y 100.000, según las cuentas de la organización, se manifestaron ayer en Santiago de Compostela en contra de la política lingüística de la Xunta, del PP. El Gobierno que preside Alberto Núñez Feijóo mantiene su amenaza de derogar el llamado Decreto del Gallego, por el que el 50% de las asignaturas deben impartirse en lengua vernácula. Además, realizó una polémica encuesta a los padres sobre los idiomas que preferían para educar a sus hijos (introduciendo el inglés entre las opciones), eliminó la obligatoriedad de la prueba del gallego en las oposiciones y retiró las subvenciones a la traducción de libros al gallego.
La de ayer fue la segunda manifestación masiva en favor de la lengua de Galicia que se produjo desde que Feijóo tomó posesión. Asistió la plana mayor del BNG y del PSOE gallego, y entre los socialistas estuvo el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que no consiguió llegar a la plaza de A Quintana, donde se leyeron los manifiestos, porque las calles se atascaron con la marea humana que secundó el acto.
La presencia de Caamaño fue criticada por el PP, que consideró "insólito" el hecho de que un ministro se manifieste contra la política autonómica en nombre del Gobierno central.
El secretario general del PP gallego, Alfonso Rueda, lamentó que Zapatero mande a sus ministros para actuar como "teloneros" del nacionalismo.
