Cae uno de los mafiosos rusos más sanguinarios

Se llama Dimitry Konstantinovich Belkin, pero también usaba otras identidades falsas, Ivelin Emanuilov Manolov, Vladimir Yanchev, Andrei Labrov..., así hasta una quincena. La Fiscalía del distrito de Odintsovo en la región de Moscú había pedido su extradición y la Guardia Civil lo llevaba buscando por Cataluña y Madrid desde hace un año. Hoy ha sido capturado por fin junto a su esposa en un apartahotel de la capital.

A Belkin, nacido en San Petersburgo en 1971, se le buscaba desde 2001 por más de una treintena de asesinatos. En Rusia, se le acusa de dirigir una peligrosa organización criminal y otros grupos dependientes de ella y de matar al investigador de la Fiscalía de Odintsovo. Belkin huyó a España para evitar su detención en su país y desde entonces ha sido difícil localizarlo debido a su habilidad para cambiar de identidad. Esta circunstancia impidió su detención por un caso de malos tratos y le permitió escapar de Francia.

El detenido es actualmente el presunto jefe de la organización criminal Medvekovskaya-Orekovskaya, cargo que heredó cuando la Guardia Civil detuvo en Marbella en 2003 a Andrey Pylev, otro peligroso capo de la mafia rusa.