Las Cámaras estudiarán a finales de septiembre los suplicatorios

Los suplicatorios del senador Luis Bárcenas y del diputado Jesús Merino, ambos del PP, llegan justo cuando Senado y Congreso se van de vacaciones. Aunque las comunicaciones del Tribunal Supremo pidiendo el permiso de las Cortes para procesarlos llegara al registro hoy mismo, el trámite no comienza hasta que los vean las Mesas (los órganos que gobiernan las Cámaras) respectivas. Estas no vuelven a reunirse hasta la primera quincena de septiembre, cuando estimen oportuno para ordenar los asuntos del siguiente periodo de sesiones. Las Cámaras tienen dos meses para resolver desde que reciben la petición, pero agosto es inhábil en ese cómputo.

Las Mesas comprobarán que los suplicatorios cumplen todas las formalidades y los enviarán a la Comisión del Estatuto del Diputado (en el Congreso) y a la Comisión de Suplicatorios (su homóloga en el Senado). Estas comisiones deben dar audiencia al parlamentario implicado y tienen un mes para emitir un dictamen, a favor o en contra del suplicatorio. Lo normal es que sea a favor de que se conceda. Después, se vota en el primer pleno convocado, en sesión secreta. Fuentes de ambas Cámaras sitúan esta votación la última semana de septiembre o la primera de octubre.

Se da la circunstancia de que Bárcenas es miembro de la Comisión de Suplicatorios del Senado. Aunque no tiene obligación legal de abstenerse en su propio suplicatorio, la tradición parlamentaria dicta que no esté presente en las deliberaciones ni las votaciones. En cuanto al sentido del voto, lo habitual es que se concedan. En el Senado, concretamente, el PP instauró la legislatura pasada el criterio de que siempre votaría a favor.