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EL NUEVO GOBIERNOJOSEP PIQUÉASUNTOS EXTERIORES

Cambio de aires

Francesc Valls

Josep Piqué i Camps (Vilanova i la Geltrú, Barcelona, 21 de febrero de 1955; licenciado en Ciencias Económicas y Derecho) era miembro de la junta del Círculo de Economía cuando conoció al candidato José María Aznar. El primer contacto, mantel de por medio, del líder del PP con el mundo empresarial catalán, en 1995, fue triste. Durante la cena, Aznar eligió los chistes equivocados, pero se fijó en el hombre adecuado: Piqué. El futuro ministro le preparó una segunda oportunidad. Y esta vez Aznar no desaprovechó la ocasión y, con la pista convenientemente balizada, aterrizó con suavidad en el mundo patronal catalán. Así, poco a poco, desde el gotha del empresariado catalán, Piqué comenzó a abrirse camino en el círculo de confianza de Aznar. En el primer Gobierno del PP fue ministro de Industria. Veló sus armas intentando que Rodrigo Rato no vaciara de contenido su cartera. Lo consiguió y, en julio de 1998, asumió el cargo de portavoz del Gobierno. Dio color centrista a un área que había tomado derroteros equivocados de la mano de Miguel Ángel Rodríguez. Medio año más tarde, el ministro catalán independiente entraba por la puerta grande, a través del Comité Ejecutivo, en el PP. Ahora -removeatur ut promoveatur (promover para cambiar)- ha pasado a Asuntos Exteriores. Por primera vez en la democracia un catalán representará a España.

Desde Convergència i Unió, al principio, se le veía como un discípulo heterodoxo, derechón y poco catalanista. Ahora es un contricante de cuidado. Las pasadas elecciones generales -con Piqué de cabeza de lista por Barcelona- consagraron al PP como la tercera fuerza en Cataluña. Lejos quedaban aquellos tiempos (1984-1988) en que ocupó la Dirección General de Industria de la Generalitat de la mano de los consejeros Joan Hortalà -ahora presidente de la Bolsa- o Macià Alavedra -al frente de Autopistas de Cataluña-. En su etapa autonómica trabajó con Anna Birulés, ahora compañera de Gabinete y en los años 70 camarada del joven Piqué en el comunista Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC).

En los Gobiernos de Pujol, Piqué entró en contacto con los grandes financieros, Javier de la Rosa entre ellos. Luego, pasó al sector privado. De ahí arrancan sus problemas con la justicia -Ercros- o sus polémicos métodos fiscales en Loreto Consulting, asuntos que le han perseguido durante la pasada legislatura.

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