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Cascos percibe "una evidente marea creciente de personas que consideran oportuno su regreso" a la política

El ex ministro de Fomento del primer Gobierno de Aznar minimiza las irregularidades de Matas y sugiere que el juez prevarica con su auto "tabernario"

Francisco Alvarez Cascos fue vicepresidente del primer Gobierno de José María Aznar, cuando en 1996 el Partido Popular ganó las elecciones rozando el larguero. Ahora no ostenta ningún cargo público, aunque sigue siendo militante de la formación conservadora y no ha perdido "ni un ápice" de su estusiasmo por la política. Está "preocupado por el deterioro de la convivencia que se está viviendo en Asturias y en España", pero reconoce que se ha limitado a tomar nota de lo que dicen "todos", sin dar un paso adelante. ¿Lo hará? Por ahora calla, pero ve "evidente que hay una marea creciente de personas que consideran oportuno su regreso".

Así lo ha manifestado esta mañana en una entrevista concedida a la Cadena Cope, en la que ha salido en defensa del que fuera ministro de Medio Ambiente en la segunda legislatura de Aznar y presidente por dos ocasiones del Gobierno balear, Jaume Matas. Cascos ha puesto en duda el trabajo de los fiscales y del juez instructor, acusándolos de "negar la presunción de inocencia" a Matas, imputado por sus presuntos tejemanejes corruptos en las islas.

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"Chascarrillos" judiciales

"Hoy, en la prensa, en lugar de leer pruebas he leído chascarrillos, y en lugar de encontrar un lenguaje judicial equilibrado lo que he encontrado es un lenguaje totalmente tabernario", ha señalado en referencia al auto emitido ayer por el juez del caso Palma Arena. José Castro ha encontrado indicios solventes de 12 delitos vinculados a la corrupción política, y ha dictado prisión eludible bajo fianza. Además, asegura sobre la declaración judicial del ex presidente balear que trató de "burlarse de los simples mortales" con una defensa "absurda" y "kafkiana".

Cascos ha asegurado que los sobrecostes en las obras del velódromo Palma Arena (costó 110 millones, frente a los 41 presupuestados), que el juez atribuye en parte a presuntas operaciones de malversación de dinero público, "no son nada al lado de los sobrecostes de otras obras públicas". En su opinión, resulta evidente que no todas las personas son tratadas "con el mismo rasero", deslizando así una velada acusación de prevaricación.

Las obras de Cascos

El ex dirigente conservador sabe de lo que habla. La investigación de la trama corrupta Gürtel dejó en evidencia maniobras de supuesta financiación ilegal del PP por parte del cabecilla de la red, Francisco Correa, que salpicaron a Cascos. En las conversaciones teléfonicas intervenidas a Correa y aportadas al sumario judicial se puede leer: "Ya te he dicho que yo le he llevado a Bárcenas, a su casa y a Génova, 1.000 millones de pesetas por adjudicaciones de obras de la época de Cascos".

La "época" de Cascos, que fue secretario general del PP cuando Correa hacía sus primeros trabajos para el partido, va de 2000 a 2004, cuando desempeñó el cargo de ministro de Fomento. En aquella etapa, AENA, dependiente de Fomento, adjudicó la inmensa mayoría de montajes para ferias en España y en el extranjero a la red de empresas de Correa, a razón de entre 30.000 y 300.000 euros por encargo. En cuatro años, la trama corrupta se llevó cerca de cinco millones de euros en decenas de contratos adjudicados a distintas empresas de la red.

Cascos negó en octubre del año pasado tener "nada que ver" con esos contratos, que por otra parte no fue capaz de negar categóricamente: "Si se cometió alguna irregularidad, lo que a mí desde luego no me consta, se hizo sin mi consentimiento. Pero también hay que tener en cuenta que el señor Correa tenía una reputación como proveedor en el año 2000 que ahora evidentemente no tiene. Mucha gente contrataba con él de buena fe. En cualquier caso y aunque me extrañaría que hubiera irregularidades, si las hubo yo no tuve nada que ver con esos contratos. Ni siquiera me enteré de ellos en su día porque eran temas como organizar la participación de AENA en algunas ferias internacionales".

Francisco Álvarez-Cascos, en septiembre de 2002, durante una visita a las obras en el aeropuerto de Barajas.
Francisco Álvarez-Cascos, en septiembre de 2002, durante una visita a las obras en el aeropuerto de Barajas.ULY MARTÍN

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