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Castilla La Mancha y Castilla y León quieren negociar con Madrid el pago de los abonos de transporte de sus vecinos

La Comunidad de Madrid rechaza seguir subvencionando a los no residentes.- Las otras dos regiones no garantizan que el sobrecoste no recaiga en los viajeros

Castilla la Mancha y Castilla y León ha negocian cómo sufragar los abonos de transporte público que usan sus ciudadanos para entrar en la Comunidad de Madrid. Son unas 9.000 personas cuyo recorrido va a dejar de estar subvencionado por el Gobierno regional madrileño, en virtud de una modificación incluida en el Anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales (popularmente conocida como Ley Escoba) que Madrid aprobó la semana pasada. El nuevo articulado señala que el Consorcio Regional de Transportes solo financiará "con cargo a sus recursos, abonos de transporte de usuarios residentes en la Comunidad de Madrid". La Comunidad prevé ahorrar tres millones al retirar la subvención a un millar de usuarios de Castilla y León y 8.000 de Castilla- La Mancha.

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El Consorcio paga ahora un tercio del precio de esos abonos en el caso de los viajeros manchegos, en virtud de un convenio firmado entre ambas Administraciones que expira el próximo 31 de diciembre. Una portavoz de la Consejería de Fomento de Castilla La Mancha asegura que se ha abierto una negociación con Madrid para renovar el convenio, aunque no ha podido aclarar si están en disposición de hacerse cargo del pago del 100% de la subvención ni si acabará siendo más caro para sus vecinos.

En Castilla y León aún no han recibido comunicación oficial de este cambio, según el director general de Transportes, José Antonio Cabrejas. Su convenio, por el que aportan 700.000 euros anuales, también expira el 31 de diciembre. "En función de nuestros presupuestos y de la negociación veremos cómo quedan las nuevas condiciones", según Cabrejas, que tampoco ha podido garantizar que el precio del abono se mantenga para los vecinos de su región que acuden a Madrid usualmente, principalmente desde Ávila y Segovia.

El concepto de residente es más difuso que el de empadronado y es uno de los aspectos que la Comunidad de Madrid deberá aclarar en el desarrollo del nuevo artículo aprobado en la Ley Escoba. Transportes aún no sabe cómo pedirá a los viajeros que demuestren que viven en Madrid (hasta ahora basta un DNI).

La retirada de la subvención se ha discutido hoy en la Comisión de Presupuestos de Economía y Hacienda de la asamblea de Madrid, donde ha comparecido el consejero de Transportes e Infraestructuras, Antonio Beteta.

El diputado socialista José Manuel Franco considera que la "disculpa" de la crisis no "es suficiente" para eliminar estas ayudas que pueden fomentar el transporte privado, aumentando la contaminación y los atascos y que tendrán un desarrollo "técnicamente difícil", según las declaraciones de Franco.

Loreto Ruiz de Alda (UPyD) considera que el gobierno regional debería "quitar y eliminar" las barreras porque las personas de otras regiones que usan estos títulos de transportes "producen y consumen" en Madrid. Marisa Moreno, de IU, se ha sumado a la crítica de que el precio "debería ser el mismo viaje quien viaje". Beteta ha evitado responder a estas críticas en su comparecencia.

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