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Cataluña introduce el copago en las recetas para reducir el déficit en 2012

Los ciudadanos deberán abonar en las farmacias un euro por medicamento

Lluís Pellicer

Tras haber realizado el mayor recorte presupuestario de la Administración catalana en 2011, con un tijeretazo del 10%, el Gobierno de Artur Mas ha decidido emplear un arsenal de tasas e impuestos para drenar el déficit el año que viene. Entre otras medidas, el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, anunció ayer que a partir del año que viene los catalanes deberán abonar un euro por receta farmacéutica, una suerte de copago que permitirá recaudar 102 millones de euros. En contra de lo que predicaba CiU en su programa, los Presupuestos prevén una multitud de subidas de tasas y contemplan la venta de patrimonio público para ingresar 1.608 millones de euros. La meta es cumplir a toda costa con el objetivo de déficit acordado con el Gobierno central, del 1,3% del Producto Interior Bruto (PIB) catalán.

La Generalitat resucita la tasa turística que aplicó Baleares en 2002
La deuda crecerá el año que viene hasta los 41.676 millones, el 19,8% del PIB

El copago farmacéutico es la principal medida del segundo gran ajuste del Gobierno de CiU. Mas-Colell aseguró que esta tasa será "universal", es decir, que no se eximirá a pensionistas, rentas bajas o enfermos crónicos. Lo justificó por la "complejidad" de discriminar entre usuarios, aunque no descartó hacerlo al cabo de unos meses y ponerlo encima de la mesa en la negociación con el resto de fuerzas parlamentarias. Sin embargo, fuentes del Ejecutivo admitieron que deberán poner un tope al copago, que en principio podría rondar los 60 euros al año. La recaudación se realizará a través de las farmacias.

El Gobierno catalán, además, resucitará la tasa turística que implantó Baleares en 2002 y que enterró en 2003 al soliviantar al sector hotelero. Los viajeros que lleguen a Cataluña pagarán entre uno y tres euros, dependiendo de la categoría del establecimiento en el que se alojen. La tasa, que supondrá una recaudación de otros 100 millones de euros, servirá para financiar parte de la promoción turística.

El proyecto de cuentas públicas catalanas que presentó ayer Mas-Colell tiene dos grandes lastres. El primero, el "insostenible" volumen de deuda, que el año que viene la Generalitat prevé que se sitúe en 41.676 millones de euros, equivalente al 19,8% del PIB. Solo los intereses que deben abonarse el año que viene ascienden a 1.999,9 millones de euros y esta cantidad constituye la tercera gran partida de gasto de la Generalitat, por detrás de la sanidad y la educación. "No hace falta que nos lo digan desde Alemania, la curva de deuda que llevamos no es sostenible", insistió Mas-Colell. El segundo obstáculo lo conforman varios pagos de obra pública que se financiaron de forma diferida -es decir, a plazo- y cuyo importe el año que viene es de más de 1.000 millones de euros.

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El crecimiento de ambas partidas -en cerca de 500 millones cada una respecto a 2011- implica que el gasto global de los Presupuestos bajará solo el 0,7%. Sin embargo, para alcanzar esta "contención", Mas-Colell explicó que deberán compensarse estas subidas con algunos ajustes. Estos afectan sobre todo a los sueldos de los funcionarios, cuyo recorte supondrá un ahorro de 625 millones a las arcas catalanas. El resto procede de otras áreas, como la televisión pública, o de algunos programas específicos, como la renta mínima de inserción, que pasará de tener 35.000 a 18.000 beneficiarios.

A pesar de que el Presupuesto, incluyendo la deuda, bajará solo el 0,7%, el dinero destinado a las políticas que deben desarrollar las consejerías caerá el 3,8%. Todos los departamentos, salvo el encargado de la obra pública, sufrirán ajustes. Estos serán más acusados en Presidencia, Economía y Conocimiento, Empresa y Empleo, y Agricultura, por encima del 5%. Alrededor de esa rebaja están Salud y Enseñanza, mientras que el descenso de gasto de Bienestar y Familia se sitúa cerca del 1%. Aun así, Mas-Colell insistió en que los grandes recortes ya se han realizado en 2011. "Es un Presupuesto que consigue que la estructura de gasto en los servicios públicos se mantenga inalterada y prevemos un aumento de los ingresos, en parte mediante la subida de los ingresos del sistema de financiación, subidas de tasas e impuestos y la venta de inmuebles y patrimonio", aseveró Mas-Colell.

La principal fuente de ingresos será la venta de inmuebles y empresas públicas, que aportará 888,2 millones de euros. La Generalitat planea privatizar sociedades que gestionan el agua e infraestructuras, aunque en algunos casos mediante una concesión, y vender edificios, entre ellos un paquete de hospitales que debe recibir de la Seguridad Social. No obstante, 720,4 millones más deben proceder de la creación y subida de impuestos, tasas y precios públicos. Además del copago y la tasa turística, Cataluña recaudará 240 millones por el impuesto de patrimonio y 130 millones aumentando en 0,024 euros por litro el denominado céntimo sanitario de la gasolina. Además, la Generalitat subirá el transporte público, el canon del agua o los peajes.

Mas-Colell entrega a la presidenta de la Cámara, Núria de Gispert, los Presupuestos de 2012.
Mas-Colell entrega a la presidenta de la Cámara, Núria de Gispert, los Presupuestos de 2012.MARCEL·LÍ SÀENZ

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.
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