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Chacón pide un "cambio de rumbo" de la operación en Afganistán

La ministra llama a la comunidad internacional a "corregir los errores cometidos"

Miguel González

"Nunca he sido partidaria de eufemismos ni dobles lenguajes", advirtió Carme Chacón. Y no defraudó. Ningún miembro del Gobierno había sido tan claro y contundente al exponer la gravedad de la situación de Afganistán como lo fue ayer la ministra de Defensa. Compareció en el Congreso para informar sobre el atentado suicida que, el pasado día 9, costó la vida a dos militares españoles (el cabo Rubén Alonso Ríos y el brigada Juan Andrés Suárez García), así como heridas a otros cuatro.

Pero su intervención derivó enseguida hacia la naturaleza de la misión que realizan los casi 800 soldados españoles desplegados en Afganistán y los riesgos a los que se exponen. Aseguró que dicho país "vive una situación de violencia terrorista generalizada" y admitió que "la seguridad ha experimentado un auténtico retroceso en el último año", lo que obliga a "poner mayor énfasis en las labores de seguridad" e impide concentrarse, como hasta ahora, en tareas de "reconstrucción y desarrollo".

"Hoy hay mayor inseguridad y la misión entraña más riesgos"
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Chacón rechazó la dicotomía entre misión de paz y operación bélica, recordando que la resolución de la ONU que autorizó la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), en la que participa España, se basa en el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que permite emplear la fuerza para imponer la paz, no sólo mantenerla.

"No ha cambiado la naturaleza de la misión. Lo que han cambiado son las circunstancias. Desgraciadamente, hoy hay mayor inseguridad y la misión entraña mayores riesgos", afirmó.

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Ante este panorama, la opción más fácil sería retirar las tropas, pero, en su opinión, eso tendría consecuencias catastróficas, pues permitiría al terrorismo yihadista recuperar una base territorial, además de abrir paso a una violación masiva de los derechos humanos y a un auge del tráfico de drogas.

La alternativa pasa, a su juicio, por "reorientar nuestra acción en Afganistán, revisar la estrategia seguida y corregir los errores cometidos. Dicho de otro modo: enmendar lo que ha impedido que se alcancen los objetivos" fijados.

"España reclama una revisión de la estrategia con lealtad y con claridad", proclamó Chacón. "También con la legitimidad", agregó, que le otorga el sacrificio de los 87 soldados que han perdido la vida en dicha misión desde el año 2002.

La revisión que propone España la articuló en cinco propuestas: acelerar la afganización (es decir, la transferencia de responsabilidades a los afganos en materia de seguridad); mejorar la coordinación de las organizaciones internacionales que actúan en Afganistán "bajo liderazgo de Naciones Unidas"; "evitar a toda costa las bajas civiles", consecuencia de "lamentables errores militares", por imperativo moral en primer lugar, pero también por eficacia, pues los bombardeos indiscriminados enajenan el apoyo de la población; ser más exigentes con las autoridades afganas en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado; y, por último, lograr mayor coordinación entre la misión ISAF, bajo mando de la OTAN, y Libertad Duradera, que dirige por su cuenta Estados Unidos.

Chacón sólo fue ambigua en un punto: si España está dispuesta o no a enviar más tropas. "Lo importante no es cuántos efectivos se precisan, sino qué hacen y cómo desarrollan su labor. Lo primero es rectificar el rumbo", argumentó.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ayer en el Congreso.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, ayer en el Congreso.ULY MARTÍN

España ya no controla tres distritos

Las elecciones presidenciales previstas para el año próximo serán la prueba de fuego de la misión en Afganistán. Su suspensión o aplazamiento supondría el reconocimiento del fracaso de la comunidad internacional. España ha anunciado que donará 1,5 millones de euros para la celebración de los comicios. Pero el problema no es de dinero.

Unos 80 de los casi 400 distritos en que se divide el país están fuera de control. O, mejor dicho, bajo control talibán. Ésta es la situación en al menos tres de los siete distritos de la provincia de Badghis, cuya responsabilidad corresponde a España: los de Ghormach, Murghab y Jawand. Un ensayo de lo que pasará en las elecciones es el registro de votantes, que debe realizarse desde ahora hasta febrero próximo. "Es imposible realizarlo en las actuales condiciones", advierten los expertos. La instalación de una base de operaciones especiales de Estados Unidos en Bala Murghab, en la provincia española, más que servir de ayuda, ha venido a complicar las cosas.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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