_
_
_
_
_

Chile agradece a España la acogida a sus exiliados

El Congreso recibe a los Reyes en sesión extraordinaria en su tercera visita oficial al país

Los numerosos exiliados antifranquistas y antipinochetistas acogidos respectivamente en Chile y España fueron recordados ayer en la sesión del Congreso chileno convocada para recibir a los Reyes, que iniciaron una visita oficial al país transandino. "El golpe de Estado de 1973 llevó a España a miles de chilenos que fueron acogidos con solidaridad", dijo la presidenta de la Cámara, Isabel Allende, hija del presidente Salvador Allende, derrocado y muerto en la sublevación militar encabezada por el general Augusto Pinochet.

El camino del exilio había sido a la inversa tres décadas antes, cuando miles de españoles, derrotados en la Guerra Civil, se refugiaron en Chile. Allende tuvo un recuerdo para ellos y para el escritor Pablo Neruda, que "con firme vocación solidaria y humanitaria" embarcó a aquellos exiliados en el legendario buque Winnipeg.

Las primeras palabras del Rey fueron de disculpa por su retraso en llegar a Valparaíso: "Dicen que la puntualidad es una cortesía de los reyes, pero hoy no ha sido así". Un sonoro aplauso de todos los presentes agradeció el detalle del Monarca. En su discurso en la sala de plenos de Congreso, el Rey trazó un paralelismo entre Chile y España al señalar que los dos países "han vivido, de forma pacífica, ejemplares procesos de transición política, sin traumas sociales ni económicos, logrando reintegrarse en el lugar que nos corresponde". Diputados y senadores de diverso signo, junto a una amplia representación de los distintos sectores de la sociedad chilena, acudieron a Valparaíso a dar la bienvenida a los Reyes. La ciudad portuaria a 119 kilómetros al norte de la capital, Santiago, es la sede del poder legislativo desde el 11 de marzo de 1990, cuando Chile recuperó la democracia. Pinochet mantuvo cerrado el Parlamento durante los 17 años de la dictadura, y fue él quien instruyó construir una nueva sede del Parlamento en la alejada Valparaíso, en un claro indicio del desprecio que sentía por las instituciones democráticas. En los discursos hubo alusiones explícitas e implícitas a los años de dictadura, pero nadie mencionó el nombre de Pinochet.

El Rey y los presidentes de las dos Cámaras recordaron el 25º aniversario de la Constitución española en un mensaje de apoyo al proceso de reformas de la Carta Magna chilena, que está actualmente en discusión en el Parlamento.

Don Juan Carlos dijo sentir "una profunda pasión por la democracia", sistema que describió como el "único capaz de articular la vida en común dentro del respeto a los derechos inalienables de la persona".

Los Reyes iniciaron la primera jornada de su tercer viaje a Chile con una visita al palacio presidencial de La Moneda, en Santiago, donde fueron recibidos por el presidente Ricardo Lagos y su esposa, Luisa Durán. Antes de trasladarse a Valparaíso visitaron la carpa del Forum Barcelona 2004, donde el alcalde de esta ciudad, Joan Clos, les mostró una exposición de fotos de maquetas para dicho evento. Lagos mostró interés en conocer con detalle la financiación privada del Forum, que asciende a 2.000 millones de euros, de los 3.000 millones invertidos en total.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete
Don Juan Carlos y Ricardo Lagos, en el aeropuerto de Santiago.
Don Juan Carlos y Ricardo Lagos, en el aeropuerto de Santiago.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_