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Los socialistas afrontan un nuevo liderazgo

CiU lo considera intrascendente y la izquierda pide un cambio de política

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, aseguró ayer que confía en que José Luis Rodríguez Zapatero "no se marche dándole una patada a los últimos pucheros que quedan del Estado de bienestar". Añadió además que le "da exactamente igual" quién sea su recambio.

El portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran, considera que Zapatero "se equivoca en el momento de anunciar" su decisión, porque "introducirá al PSOE en un debate sobre la sucesión" que puede restarle votos. Duran ha alertado al líder socialista de que "lo que importa es que el tiempo de mandato lo aproveche realmente para llevar a cabo reformas económicas todavía no ejecutadas, y para tomar medidas muy a corto plazo para crear ocupación".

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El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Puigcercós, calificó de "intrascendente" que Zapatero sea o no candidato a la reelección porque la política socialista "continuará siendo la misma con Alfredo Pérez Rubalcaba, Carme Chacón o José Bono". En opinión de Puigcercós, el líder socialista ejerce, más que como presidente, como "empleado de la gran banca".

El portavoz del BNG, Guillerme Vázquez, aseguró por su parte que lo importante no es el cambio de personas sino el de políticas.

La patronal empresarial cree que es "una decisión personal que se ha de respetar". El sindicato UGT manifestó su "respeto más absoluto", mientras que el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, espera que la decisión suponga un "punto de inflexión" en las políticas desarrolladas.

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