Comprensión de los populares con el gesto grosero de Aznar
El gesto grosero de José María Aznar en respuesta a los estudiantes que le increparon el pasado jueves en la Universidad de Oviedo encontró ayer comprensión en numerosos dirigentes del PP y absoluto rechazo en la izquierda.
El líder del PP, Mariano Rajoy, evitó pronunciarse y señaló que su recuerdo de Aznar es el de "un Gobierno, con sus equivocaciones, pero serio y riguroso, que hizo una política económica que funcionó". Otros dirigentes del PP fueron más comprensivos. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González (PP), calificó el gesto de Aznar de "natural" ante una situación "que no se debía haber producido". El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, resaltó que "no se puede interpretar ningún gesto sin tener en cuenta el contexto", y la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, reiteró la "admiración y respeto" de los militantes del PP a Aznar.
José Luis Rodríguez Zapatero rehusó en Londres comentar el comportamiento de su predecesor y recordó que la última vez que habló de él fue en Chile para defenderle de comentarios del presidente de Venezuela. La vicepresidenta Fernández de la Vega opinó que el gesto de Aznar "no ayuda mucho a mantener la idea de respeto" y el lehendakari, Patxi López, subrayó que "hay gestos que son rechazables socialmente, y más en la política".
