"Confieso que me gusta correr"
El obispo de Lleida fue multado por conducir rápido
El obispo de Lleida, Joan Piris Frígola, admitió ayer que le gusta pisar el acelerador y que, incluso, ha sido sancionado por la policía por exceso de velocidad. En su carta dominical sobre valores, Piris pidió a los conductores (y a sí mismo) que sean respetuosos y responsables al volante, en la línea con la demanda explicitada, también ayer, por la Conferencia Episcopal Española.
"Confieso que a mí me gusta correr en la carretera y que, por eso, yo también soy uno de los miles de conductores a los que han puesto una multa por exceso de velocidad", escribe en su carta Hablando de valores. Tras este examen de conciencia, el obispo muestra arrepentimiento: "Sin embargo, ahora estoy convencido de que debemos respetar las señales y tener más en cuenta lo que esto puede suponer de bueno para los otros usuarios".
En esa confesión a los fieles, el obispo se pregunta: "¿Por qué acelero más de lo que se debe", y añade: "No es que las reducciones de velocidad me gusten demasiado, y menos cuando me parecen discutibles en algunos lugares; pero ¿es este un motivo suficiente para no dar valor a una cosa?". Piris concluye que la seguridad en el tráfico es "importante" y pide una "reflexión": "No caer en la indiferencia ante los datos preocupantes que cada fin de semana nos dan los medios cuando explican las consecuencias de comportamientos temerarios: hay personas y familias afectadas a las que no podemos ignorar".
13 muertos y 11 heridos
El primer fin de semana de las vacaciones de verano registró, entre las tres de la tarde del viernes y las ocho de la tarde del domingo, 13 muertos, ocho heridos de gravedad y tres de carácter leve en accidentes de carretera, según informó la Dirección General de Tráfico.
Cinco de los fallecidos circulaban por carreteras de Andalucía. Otros dos fallecidos viajaban en moto a la altura de Cercs, en Barcelona. En este siniestro también se vieron implicados dos turismos y resultaron heridas de diversa consideración otras cinco personas. En las labores de rescate participaron cinco dotaciones de los Mossos d'Esquadra, siete vehículos de los Bomberos y tres ambulancias y un helicóptero medicalizado del Sistema de Emergencias Médicas.
En la primera fase de salida de las vacaciones estivales estaban previstos 4,1 millones de desplazamientos.