_
_
_
_
_
LAS CONFIDENCIAS A LA POLICÍA DEL TESTIGO PROTEGIDO | LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO INTERNACIONAL

"Conoce a un vendedor de explosivos en El Ejido con el que ha hablado ya"

La operación policial contra la célula terrorista de origen islamista se precipitó a partir del 14 de septiembre de 2004, cuando un testigo protegido reveló a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional los detalles de un futuro atentado terrorista en Madrid, momento en que la investigación pasó al juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. Lo que sigue es la parte principal de la declaración del testigo protegido.

"Que Mohamed Achraf (M. A.) le confesó al testigo, en una reunión cerrada, que necesitaba darle a España el golpe más duro de su Historia, para lo cual necesitaba mil kilogramos de Goma 2. El atentado quería que fuera en la Audiencia Nacional de Madrid o el Tribunal Supremo, en la calle de Génova o por allí cerca, ya que, según manifestó el mismo M. A., había visitado el sitio en varias ocasiones y había visto que los dos objetivos [la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo] no están en una zona prohibida, sino que todo el mundo pasa por allí.

Más información
La célula terrorista que planeaba atentar en Madrid se creó en la cárcel de Topas

- "Si España pierde tres o cuatro jueces...". Que M. A. dijo que morirían todos y que si España pierde tres o cuatro jueces de los más importantes, eso es peor que perder a su presidente del Gobierno. Además, con ese atentado, se destruirían muchos archivos de muyahidin.

Que M. A. manifestó que después del 11-S todos los ojos se pusieron en los cielos controlando los vuelos y eso sirvió para dar el golpe del 11-M en los trenes. Afirmó que ahora hay que utilizar un camión con al menos 500 kilogramos de explosivos para una primera operación. M. A. estaba convencido de que el dinero para adquirir esos explosivos no era problema, que había mucho y que se lo quitarían previamente a los infieles. Repetía que iban a ahorcar a los infieles con sus propias cuerdas, es decir, con su propio dinero.

En cuanto a quién llevaría a la práctica el atentado, M. A. decía que hay muchos jóvenes en las cárceles que están deseando salir para tener la oportunidad de morir como mártires. En cualquier caso, M. A. ha dejado claro que el día del atentado, él será el primer mártir.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

- Contacto con ETA. M. A. le dijo también al testigo protegido de la policía que había coincidido en una ocasión en los calabozos de la Audiencia Nacional con el miembro de ETA que intentó matar al Rey de España, y que el etarra le había dejado teléfonos de contacto por si necesitaba alguna colaboración.

Que los contactos de M. A. son un joven mauritano que estuvo con él en la prisión, de nombre K. B. D., un muyahid especializado en robar y matar y muy extremista con los infieles. En muchas ocasiones, el propio K. B. D. ha asegurado al testigo que quiere ser mártir y morir por Alá.

- Dinero para explosivos. K. B. D. le ha dicho que conoce a un vendedor de explosivos y granadas de la zona de El Ejido [Almería], de raza gitana, con el que ha hablado ya y con quien quiere tener una entrevista, para lo cual necesita el dinero suficiente para comprarle el material [explosivo], y está esperando que se lo envíe M. A., o en caso contrario se iría a algún lugar del norte de España, donde tiene conocidos, y cometería delitos para obtener la cantidad necesaria.

Según K. D. B., el vendedor de los explosivos, con el que ya ha contactado, se sorprendió y asustó de que un negro se interesara por la compra de ese material, diciéndole que era normal que los moros preguntaran por explosivos pero no un negro. Hasta la fecha, cuantos intentos ha realizado el testigo para conocer la identidad del gitano y el medio de contacto no han dado resultado positivo.

- Medidas de seguridad. También asegura que K. B. D. había conseguido un terminal para pasar tarjetas de crédito, aunque no sabe si lo ha utilizado ya. Como medida de seguridad dice que K. B. D. no tiene, ni emplea, teléfonos móviles y sólo llama desde cabinas públicas o locutorios.

Otro de los individuos que también estuvo en la cárcel con M. A. y K. D. B. es un tal J., un joven argelino que vive en Málaga y que es uno de los más fanáticos del grupo. Este individuo está en contacto permanente con M. A.

J. y un compañero suyo, conocido como A. se dedican ahora a robos en domicilios en la provincia de Málaga. Mientras estaba en Roquetas de Mar, M. A. le envió un giro a A. a Arrecife a nombre de L. M. A. A es un joven yihadista que estuvo en Canarias hasta finales de julio y gracias al dinero recibido se fue a Málaga".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_