Convergència prevé bronca con Duran por los pactos electorales
El candidato de CiU sale del hospital tras recibir el alta
La dirección de Unió Democràtica (UDC) estaba ansiosa de que su líder y candidato, Josep Antoni Duran Lleida, recibiera el alta médica tras su operación de un tumor en el pulmón, y saliera del hospital, lo que se produjo ayer. En palabras de un dirigente democristiano, no sólo por verle participar en la campaña sino, sobre todo, para "poner orden".
Y es que durante estos cinco días de ingreso hospitalario los convergentes, se lamenta, "han campado a sus anchas". Ayer no fue una excepción y el número dos de la candidatura, el ex senador Pere Macias, vaticinó "complicaciones" entre ambos partidos -Unió y Convergència- si la coalición debe negociar con el PSOE un acuerdo de gobernabilidad tras el 9-M.
En declaraciones a TV-3, Macias subrayó que cualquier pacto poselectoral debe consensuarse en el seno de la ejecutiva de la federación. No le hizo falta recordar que hasta el mismo Jordi Pujol ya se ha expresado en contra de constituir un Gobierno de coalición con los socialistas y cerrar el paso a cualquier negociación con el PP. [Rajoy presumió anoche en Telecinco de haber demostrado que sabía "gobernar con los nacionalistas"]. Además, en Convergència siempre han visto con recelo los deseos de Duran por sentarse en el Consejo de Ministros.
Salidas de tono
Las declaraciones de Macias pusieron la guinda a una semana llena de "exabruptos", como la definen los democristianos. Primero vaticinó una "guerra civil" en Cataluña si se aplica la propuesta del PP de segregar a los alumnos en aulas de catalán y castellano. Después aseguró que al presidente de la Generalitat, José Montilla, le quedaban dos meses en el cargo si CiU era decisiva en Madrid.
Macias no ha estado solo en estas "salidas de tono" que, se quejan en Unió, les apartan de la centralidad y del discurso "sin estridencias" que gusta a Duran. También el líder convergente, Artur Mas, las ha practicado. Este fin de semana exigió al PSOE un pacto por escrito para que en Cataluña gobierne la lista más votada. Es decir, la suya. Y ha repetido que un acuerdo con el PSOE supondría "el inicio del fin del tripartito".
Los convergentes argumentan que, dada la bipolarización de la campaña, la única opción para salir en la prensa es elevar el tono de sus mensajes.
Ayer, Duran agradeció todas las muestras de apoyo recibidas estos días -entre ellas las de Zapatero y Rajoy- y, parafraseando a John F. Kennedy, aprovechó para lanzar un mensaje de "esperanza". "Hay que dejar de maldecir y poner luz en la barricada", afirmó.
