Cruce de reproches en el Congreso entre PP y PSOE por Garzón

"Todos los españoles tienen derecho a un juez predeterminado por la ley, que sea competente para conocer su causa; todos los españoles tienen derecho a un juez cuya independencia esté fuera de toda duda". Así se refirió ayer la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, en tono grave, al magistrado Baltasar Garzón que investiga el caso Gürtel. Lo dijo en el Congreso de los Diputados, tras la reunión de la Junta de Portavoces, y dos horas después de haber presentado una querella contra el juez por un presunto delito de prevaricación.

"¿Qué resolución ha dictado el juez Garzón por la que se puede deducir que ha prevaricado? No hay ninguna". Fue la respuesta del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Antonio Alonso.

Pero Sáenz de Santamaría ve razones para la querella por el contenido de la propia providencia redactada por Garzón. En ella pide al fiscal General del Estado que le diga en 48 horas, en la víspera del día de reflexión de las elecciones catalanas y gallegas -como recordaban ayer con disgusto en el PP- si la causa debe ir al Tribunal Supremo o a los tribunales superiores de justicia de las comunidades autónomas a las que pertenecen varios investigados. "Con esta providencia, el juez Garzón demuestra que no tiene competencia en este caso y él lo sabe", dijo la dirigente popular.

Asustar al juez

A esa hora, aún no se sabía la identidad de los parlamentarios aforados y que podrían haber incurrido en delitos. "El PP presenta una querella por prevaricación cuando no hay ninguna resolución; es evidente que lo hace para presionar al juez y que dicte, esa sí, una resolución en el sentido que ellos quieren: tratan de asustar al juez", concluyó Alonso.

La misma interpretación hizo el portavoz de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares. "Estamos ante la crónica de un acoso al juez".

El asunto judicial tuvo ayer trascendencia política porque el PP no consiguió su intención de que el nuevo ministro de Justicia, Francisco Caamaño, comparezca para ser interpelado sobre la separación de poderes en España. Todos los grupos votaron en contra al estimar que ese motivo estaba pensado para interpelar al ex ministro Mariano Fernández Bermejo por coincidir en una cacería con Garzón. Esas horas juntos en una montería sirven al PP para afirmar que hay connivencia entre el Gobierno de Zapatero y el juez instructor del caso Gürtel para agredir al PP.