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ENRED@S ELECTORALES | ELECCIONES 2011 | Voces en campaña
Columna
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El 'Cuéntame' de PPSOE

Ramón Muñoz

Las parejas artísticas siempre funcionaron bien en el mundo del espectáculo. En política se lleva el individualismo. El líder manda y los demás ejercen de palmeros agradecidos. Sintomáticamente en esta campaña han vuelto los dúos. Tal vez se deba al bajo perfil de Rubalcaba y Rajoy, que siempre fueron de segundones y han llegado a la cima por un dedazo de sus antecesores, Zapatero y Aznar.

La reaparición más sonada ha sido la de Felipe González y Alfonso Guerra. Su público no les olvida y hubo llenazo en Dos Hermanas. Su actuación despertó la nostalgia de los que añoran los tiempos en los que los políticos salidos de la Transición adulteraban la ideología pero al menos lo hacían con ingenio. Los de ahora la siguen falseando pero la envuelven en un lenguaje de corrección que les hace insufriblemente plomizos.

Internet saludó con ironía la vuelta a las tablas de la pareja. "¿Alguien sabe cuándo se emitirá el episodio de Cuéntame que grabaron en #DosHermanas?"; "Largo Caballero e Indalecio Prieto, ausentes por causas ajenas a su voluntad en la fiesta del PSOE en #DosHermanas"; "El próximo mitin del PSOE debería celebrarse en Atapuerca".

Guerra y González conforman una pareja muy compensada. El expresidente hace de Augusto, de cómico serio, y deja el papel de clown al exvicepresidente, como Abbot y Costello. Y eso permite a Guerra cargar con su gracejo contra los mercados y los ricos delante de un inmutable González, que es consejero de empresas del Ibex y amigo personal de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo.

Frente a la comunión con el pasado de Rubalcaba, Rajoy abomina del suyo, como le recordaba Elena Valenciano en su Twitter. Nada de mítines con Aznar, que huele a naftalina de ropero de abuela iraquí y le desmoviliza el voto de los desertores sociatas. En este dúo los dos son seriotes. Una especie de Pimpinela en el que a Aznar le echa en cara permanentemente a Rajoy su desafección a los principios fundacionales (11-M, Irak...). Al expresidente no le quieren al lado del líder. Le dejan solo soltar sus exabruptos en FAES, que viene a ser el Sálvame de Luxe del PP, y Aznar dice lo que nunca dijo cuando gobernaba, como Romina Power contra Al Bano.

Con todo, es comprensible que en medio de un sinfín de malas noticias, PP y PSOE recurran al "cualquier tiempo pasado fue mejor". Aznar, González y Guerra son los protas de su particular Cuéntame. Nos traen a la memoria la España en la que los jóvenes aspiraban a vivir al menos como sus padres. En el país del que hablaron en su debate Rubalcaba y Rajoy, los jóvenes ya solo sueñan con no malvivir como sus abuelos.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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