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Desarticulada una red que introducía hachís en Málaga con motos acuáticas y buceadores

El novedoso sistema consistía en fondear y anclar la droga a 20 metros de profundidad cerca de Estepona- Se han decomisado unos 1.200 kilos de droga y han sido detenidos varios individuos

La policía y el Servicio de Vigilancia Aduanera han desmantelado una organización de narcotraficantes que se dedicaba a introducir grandes cargamentos de hachís en España, a través de las costas de Málaga, utilizando para ello potentes motos acuáticas y buceadores que recogían la mercancía fondeada y anclada a unos 20 metros de profundidad en aguas próximas a Estepona. "Es un método inédito hasta ahora", recalca un mando policial. En poder de la banda han sido decomisados casi 1.200 kilos de droga (parte de ella en tierra y otra parte en el mar). En la operación han sido detenidos ocho individuos,entre los que hay tres de nacionalidad marroquí y el resto españoles.

Las pesquisas han sido realizadas por el Grupo Especial de Respuesta al Crimen Organizado (GRECO), que había detectado la actividad de esta organización. Las vigilancias llevaron a la sospecha de que estas personas estaban introduciendo a través de Estepona droga procedente de Marruecos. El método de los narcotraficantes consistía en trasladar el hachís desde Marruecos en un barco hasta aguas cercanas a la costa malagueña.

Una vez obtenida la partida de estupefaciente en Marruecos, esta era transportada con una embarcación semirrígida hasta un punto próximo a la costa malagueña. En este lugar, predeterminado y concertado por la organización, fondeaban la sustancia estupefaciente a unos 20 metros de profundidad. Los fardos eran enlazados entre sí mediante cabos y anclados al fondo marino. Posteriormente, la rama española de la organización se desplazaba al lugar de fondeo en una embarcación neumática de pequeñas dimensiones. Con el equipamiento adecuado, un buzo se sumergía para localizar los fardos y marcar mediante una boya el lugar donde se encontraban.

Al día siguiente y a plena luz del día, enviaban al punto de coordenadas balizado con la boya a una pequeña embarcación de un solo motor, así como a una moto acuática, para proceder a arrastrar la droga sumergida hasta pocos metros de la playa. En primer lugar, la moto de agua realizaba una contravigilancia de la zona de playa donde estaba fondeada la droga. Una vez que consideraba que no existía vigilancia policial, se acercaba la embarcación semirrígida de pequeñas dimensiones y se unía a la moto acuática en las coordenadas de fondeo. Seguidamente, un buzo con equipo de respiración autónoma procedía a enganchar la droga a la moto náutica a través de un cabo. Tras esto, la moto de agua arrastraba la droga, la cual no se observaba porque era trasladada sumergida, y la acercaba hasta unos 10 metros de la playa. Allí aguardaba el resto de los integrantes de la organización llevando a cabo también funciones de contravigilancia.

Cuando intervinieron los agentes del GRECO, dependientes de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta, una parte de la red había cargado varios fardos en un vehículo y se disponía a trasladarlos a un almacén para su ocultamiento y posterior distribución. El resto del alijo aún se hallaba en el agua, cerca de la playa de Benamara, a la espera de ser recogido por los pilotos de las motos náuticas. En total, la policía ha decomisado alrededor de 1.200 kilos de hachís de buena calidad.

El sistema empleado por estos narcotraficantes es similar al que las mafias hispanomarroquíes vienen empleando desde hace un año para tratar de burlar la vigilancia policial. En junio del año pasado, la Guardia Civil desarticuló una organización,en cuyo poder fueron decomisadas 2,5 toneladas de hachís, que también empleaba motos náuticas para transportar la droga desde grandes barcazas hasta aguas próximas a Málaga. Los traficantes salían con las motos acuáticas desde España y cargaban la droga en Marruecos antes de regresar a la Península. Cuando las motos llegaban a la orilla, unos individuos escondidos en tierra salían de entre la maleza y cargaban rápidamente los paquetes de hachís en vehículos todoterreno. En apenas un minuto, los 4x4 abandonaban la playa a toda velocidad, ante la mirada atónita de los bañistas. En julio del año pasado también fue desbaratada otra banda que se encargaba de introducir fardos de hachís en la costa gaditana, cerca de Conil, usando el mismo sistema y abasteciéndose de una embarcación fondeada en alta mar que actuaba como nave nodriza.

Agentes de la Policía Nacional decomisan un cargamento de hachís en aguas de la costa malagueña.
Agentes de la Policía Nacional decomisan un cargamento de hachís en aguas de la costa malagueña.POLICÍA NACIONAL
Agentes de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, ha permitido desarticular una red de narcotraficantes que utilizaba un método inédito para arrastrar fardos de hachís hasta la costa. El cargamento, procedente de Marruecos, era fondeado y anclado por los proveedores de la droga a unos veinte metros de profundidad en unas coordenadas previamente acordadas. La parte española de la organización marcaba el punto con una boya y un buceador, provisto de un equipo de respiración autónoma, se sumergía y amarraba con un cabo los fardos a una moto acuática para llevarlos hasta las proximidades de la orilla. Hay ocho detenidos y se han incautado 1.158 kilos de hachís, 700 de ellos recuperados del fondo del mar en las proximidades de la playa del Saladillo, en la localidad malagueña de Estepona. Este nuevo procedimiento, desbaratado por la acción de los investigadores, era denominado "el infalible" por los arrestados.  Adquirían el hachís en Marruecos y, a través de diversos colaboradores, captaban a sus clientes y obtenían los vehículos y la infraestructura necesaria para el transporte de la droga.Vídeo: AGENCIA ATLAS

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