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Desmantelada una red que vendía "hipotecas chinas"

Siete detenidos y 400 afectados en una trama de hipotecas falsas en Canarias

La Policía Nacional ha desmantelado una red que se dedicaba a la realización de estafas cometidas a través de contrataciones de hipotecas, rehipotecas y reunificación de deudas, que a pesar de ser vendidas nunca se llegaban a materializar. En total, hay 16 de detenidos, siete de ellos en Canarias, donde se encontraba una de las cabecillas de la trama, y el resto entre Madrid, Guadalajara, Málaga y Barcelona.

Hasta el momento, el cuerpo policial tiene conocimiento de unos 400 afectados, 300 de ellos en la isla de Tenerife y 100 en Gran Canaria, pero fuentes policiales han indicado que esperan algunos centenares más en Canarias después de que se haya hecha pública la operación. El cuerpo policial sigue investigando en estos momentos las ramificaciones que la red podía tener en la capital de España.

La operación se ha denominado M. Drak, debido al pseudónimo que usaba la cabecilla, Miriam Drak, que en realidad se llamaba María Estrella G.H. y operaba desde Madrid, valiéndose de una red distribuida en distintas provincias españolas. La función de esta red era captar clientes con la finalidad de contratar más operaciones financieras, que las víctimas adquirían para poder pagar deudas de hipotecas anteriores o embargos inminentes, según ha informado la Policía. Una vez realizados los pagos de gestión iniciales que superaban los 1.500 euros, la organización desaparecía. Miriam Drak enviaba mensajes a los usuarios como el siguiente: "Soy Miriam, quiero que sepan que estoy a su disposición y que doy créditos privados y bancarios, porque tengo un amplio abanico de bancos e inversores españoles y extranjeros. Otros nos envidian". Este, por ejemplo, fue el mensaje que recibió Carmelo, de 44 años, natural de Gran Canaria que ahogado con la hipoteca de dos viviendas recurrió a las que le presentaron como "hipotecas chinas". Carmelo no quiere decir su apellido porque siente desconfianza. Un emisario de la cabecilla en Canarias se citó con él en un lugar lejos de parecer una oficina y le ofreció los servicios que la red prestaba, presentándose, dice, como "City Bank of China". Tras recibir una oferta de una cantidad superior a los 500.000 euros para financiar las dos hipotecas adquiridas anteriormente, Carmelo tramitó los documentos iniciales como la tasación de las viviendas y otros requerimientos por parte de la red, que superaron los 1.500 euros. Dos años después, Carmelo sigue sin tener noticias de esta red, hasta que este martes por la tarde advirtió la detención de quién le iba a facilitar su situación económica. "Es increíble que se jueguen con las familias que estamos en crisis", se lamenta y reconoce que la desesperación le llevó a no revisar todo como debiera haberlo hecho. Fuentes policiales han insistido en la necesidad de que los usuarios que se hayan podido ver afectado por esta trama denuncien lo ocurrido, con la intención de esclarecer posibles hechos delictivos y la extensión real de la red.

Jerónimo Barrera, portavoz de la Asociación de usuarios de servicios de Banca en Canarias, recordaba la cantidad de ocasiones que han denunciado "negligencias en este tipo de hipotecas" y advertía de que "puede haber varios centenares de personas más en la misma situación. La situación de muchas familias es desesperada y se agarran a estos chiringuitos financieros ilegales". Uno de los contactos que en alguna ocasión trabajó en Las Palmas de Gran Canaria para Ana G., cabeza de la red en las Islas Canarias, habló este martes con este periódico, insistiendo en que no se hizo nada ilegal y que el dinero era transferido directamente a Madrid, donde la gestión correspondía a María Estrella G.H., que en estos momentos está en prisión. Dice "desconocer" el futuro del equipo en el que trabajaba y añade que los teléfonos de muchos de ellos han sido apagados. Igualmente, afirma que "trabajó pocas veces" para lo que él consideraba una "empresa seria que tenía la sede en Madrid". Asegura ser "el primer sorprendido". La cantidad estafada, según los datos que maneja en este momento la Policía Nacional, podría rondar los 300.000 euros aunque es previsible, aseguran, que aumente con el paso de los días.

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