Destituido el jefe del escuadrón de Mallorca que trasladó a invitados a una boda

El Ejército del Aire ha destituido al jefe del 801 Escuadrón de las Fuerzas Aéreas de la base de Son San Juan (Mallorca), el teniente coronel Fernando Delgado, que está pendiente de que se resuelva la investigación abierta por el "uso indebido" de un helicóptero de rescate y de dos aviones de esta unidad para trasladar a varios invitados a una boda en Formentera a finales de mayo. Se casaba un teniente del Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR). Su relevo aparece publicada en el Boletín Oficial de Defensa en una resolución firmada por el general del Aire, José Jiménez.

Tiene efectos de 1 de julio y concreta que el teniente coronel Delgado queda en situación de servicio activo pendiente de asignación de destino a disposición del Mando de Personal en Palma de Mallorca y adscrito al 801 Escuadrón. Fuentes del Ejército del Aire han explicado que el relevo de la jefatura de esta unidad estaba previsto para este mes, por haber cumplido el tiempo de servicio en el destino. El teniente coronel Delgado fue nombrado en julio de 2007 como jefe del 801 Escuadrón, adscrito al SAR de Baleares, cargo con una vigencia de unos dos o tres años.

A raíz de los hechos protagonizados los días 22 y 23 de mayo por aeronaves del Escuadrón, el Ejército del Aire abrió una investigación para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades. Varios helicópteros, uno de ellos Súper Puma, fueron utilizados para el traslado de personal civil a la boda de un oficial del Ejército del Aire ese fin de semana. Los aparatos pertenecen al 801 Escuadrón del Ejército del Aire, localizado en Palma de Mallorca y adscrito al SAR de Baleares.

El 1 de junio, el Ejercito del Aire decidió sancionar a 16 de sus miembros por su participación en el caso. Quince de ellos fueron sancionados con arrestos de entre siete y 15 días, y el jefe de la unidad y el piloto del helicóptero quedaron bajo arresto preventivo, pendiente de la resolución final de la investigación que aún no se ha completado.

El Ministerio de Defensa considera "vergonzoso" lo ocurrido. "Los implicados han acabado con su carrera militar", aseguraron a este diario fuentes del ministerio. "Tanto los que utilizaron los aparatos, como lo que sabían lo que se iba a hacer y no dijeron nada", añadieron, para sentenciar: "Nunca había pasado algo así. Han sido muy descarados". Defensa no quiso decir cuánto había podido costar esta excursión, pero según expertos del sector privado consultados por EL PAÍS, podría ascender a 25.000 euros.