El director del geriátrico de Ciempozuelos dice que todo ocurrió "de la forma más estúpida"

El director de un geriátrico de Ciempozuelos, Luis Miguel Aranda, ha admitido esta tarde toda su culpa en la muerte de dos ancianos, de 83 y 87 años, a los que olvidó el sábado en el interior de una furgoneta. "Ocurrió de la forma más estúpida que se pueda imaginar", ha lamentado ante la prensa.

Aranda, de 47 años, ha pedido también disculpas a los familiares de los fallecidos y se ha señalado como "único responsable". El director de la residencia Virgen del Consuelo ha explicado que recogió a los ancianos en sus domicilios con la furgoneta y al llegar a la residencia aparcó en la calle y subió primero a los que pueden caminar.

En el camino de vuelta al vehículo, donde esperaban los dos ancianos en silla de ruedas y con demencia senil, se distrajo, aunque no sabe muy bien cómo. "Fue una llamada de teléfono, una conversación con la encargada o una charla con el familiar". El caso es que se olvidó y no regresó a la furgoneta hasta varias horas más tarde, según su testimonio.

Ningún trabajador del centro se dio cuenta de la ausencia de los dos ancianos. Aranda lo ha intentado explicar: "Hay abuelos del centro de día que no asisten a diario. A veces vienen y otras no". Lo que da pie a pensar que los cuidadores del centro creyeron que estas dos personas no acudían ese sábado a las instalaciones. "Se han dado todos los factores para que se de un hecho tan desgraciado", ha añadido Aranda, que estaba rodeado mientras contaba los hechos por su hermano, socio de la residencia, y sus dos hijas.

En un tiempo que no puede aclarar pero que calcula entre 10 y 12 horas, regresó a la furgoneta y encontró los dos cadáveres: "Los cargué hasta las habitaciones y los intenté reanimar. Me di cuenta que no podía hacer nada por ellos". Después avisó a los familiares y a la Guardia Civil.

Aranda fue detenido, aunque horas después puesto en libertad, y se la ha imputado por ser el responsable presuntamente de dos delitos de homicidio imprudente.

Sin quejas

Fuentes de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales informaron a Europa Press de que en las dos últimas inspecciones a las que se sometieron la residencia y el centro de día Virgen del Consuelo, en mayo de 2010 y agosto de 2009, no se detectaron ningún tipo de problemas ni quejas. "No existen ninguna reclamación ni sugerencia en el libro de reclamaciones y en el registro de quejas no hemos tenido ninguna entrada". Sí se ha registrado alguna deficiencia en cuestiones administrativas en la residencia, pero "ninguna relacionada con el trato a las personas", subrayaron las fuentes.

Uno de los ancianos ha recibido sepultura esta mañana en el cementerio de municipio y el cadáver del otro fallecido ha partido hacia Lugo, lugar donde será enterrado por deseo de la familia.

El Hotel Residencia Virgen del Consuelo, creado en 1983, ofrece alojamiento y centro de día para personas mayores válidas y asistidas, según informa en su web.