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Detenidos dos etarras huidos del comando autor del atentado de la T-4

Los arrestados son Joseba Iturbide y Mikel San Sebastián

La policia francesa y la Guardia Civil han arrestado en una casa del sur de Francia a tres supuestos terroristas, entre quienes se encuentran Joseba Iturbide y Mikel San Sebastián, implicados presuntamente en el atentado de Barajas junto a Portu y Sarasola. Las detenciones son consecuencia de una investigación sobre las finanzas de la banda terrorista. El tercer detenido es José Martínez Mur, un veterano de la banda relacionado con las finanazas de ETA

Iturbide y San Sebastián eran los únicos miembros del comando en libertad después de que el pasado 6 de enero la Guardia Civil arrestara en Mondragón (Guipúzcoa) a sus compañeros Igor Portu y Mattin Sarasola.

El tercer arrestado, José Antonio Martínez Mur, es un veterano que durante muchos años residió en México y a quien los servicios policiales relacionan con las finanzas de la organización terrorista.

San Sebastian e Iturbide se alojaban en la casa de Martínez Mur, al que ya se le relacionaba con ETA en los años 80, precisaron las fuentes. El registro de la vivienda ha comenzado y continuará este sábado.

Los servicios de información de la policía francesa alertaron a la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la policía judicial de que San Sebastián e Iturbide se habrían refugiado en casa de Martínez Mur, en San Juan de Luz. Efectivos del RAID, cuerpo de elite de intervención de la policía francesa, intervinieron en la operación y neutralizaron a sus ocupantes, según las fuentes.

En el momento del arresto, los presuntos etarras no portaban armas, pero no se sabe por el momento, al no haber concluido el registro, si las había en la casa. Los tres presuntos etarras detenidos pasarán la noche bajo arresto en la comisaría de Bayona antes de asistir este sábado a la continuación del registro de la casa.

Atentado de Barajas

Joseba Iturbide y Mikel San Sebastián integraban presuntamente el comando que atentó contra la T-4, en el que fallecieron los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, junto a los detenidos el pasado 6 de enero en Mondragón (Guipúzcoa), Igor Portu y Mattin Sarasola, para quienes el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que instruye el sumario sobre el atentado de la T-4, decretó prisión incondicional el pasado 22 de enero por su participación en el atentado.

Sarasola confesó a los agentes su participación, junto a Portu y San Sebastian, en el atentado de Madrid-Barajas, aunque la implicción de Iturbide no está acreditada. Así, Portu habría sido el encargado de realizar las llamadas de aviso a la DYA, Gara y al Parque de Bomberos de Madrid. La Guardia Civil le incautó tras su detención una nota manuscrita en la que figuraba el teléfono de estos últimos.

Su compañero de comando Mattin Sarasola apareció grabado en las cámaras de seguridad del aeropuerto abandonando las instalaciones de la T-4 el día del atentado y portando una maleta y provisto de una peluca castaña, una gorra, una mascarilla y una muleta.

Comando 'Elurra'

Los cuatro, vecinos de Lesaka (Navarra), integraban el denominado Elurra, formado en 2001 y que había perpetrado atentados desde 2005. Joseba Iturbide trabajaba como peón de albañil, mientras que Mikel San Sebastián había presentado ganado en ferias de Lesaka e Igor Portu trabajaba como técnico de la Mancomunidad de Servicios Sociales de Bortziriak-Cinco Villas.

Precisamente fue Matin Sarasola el encargado de formar el comando de legales entre su círculo de amistades en 2001 por orden y en colaboración con José Antonio Aranibar Armendoz, arrestado el 2 de julio de 2007 en compañía de otros dos etarras a los que acababa de entregar una furgoneta-bomba destinada a explotar, probablemente en Navarra, coincidiendo con el Debate sobre el Estado de la Nación.

Una vez formado el comando en 2001 comienza a ser operativo al año siguiente encomendándosele funciones de mugalari, los terroristas dedicados a ayudar a cruzar la frontera a otros miembros de la banda. En 2004 recibieron orden de elevar sus atribuciones y dedicarse a la distribución de armas y explosivos entre los miembros de la organización terrorista.

A mediados de 2005 dieron el paso más significativo y la dirección de ETA les ordenó comenzar a atentar. Se estrenaron con la colocación de un coche-bomba contra la discoteca guipuzcoana Bordatxo en tareas de apoyo al 'comando' que perpetró la acción, que no ocasionó víctimas mortales pero destrozó el local.

En septiembre de 2006, en plena tregua, Matin Sarasola y Josu Iturbide recibieron la orden de irrumpir en un acto de homenajes a etarras muertos en una campa del monte Atxirulegi (Guipúzcoa).

Encapuchados y armados con sendos fusiles G-3 dispararon varias veces al aire después de que un tercer individuo, también con la cara tapada, leyese un texto en el que aseguraba que los 'gudaris' tenían "la sangre preparada" para darla por Euskal Herria. Después, los encapuchados huyeron por el momento a la carrera.

Ocho meses después del atentado de Barajas, Igor Portu y Matin Sarasola reaparecieron en Castellón haciendo estallar una furgoneta en un olivar al sentirse seguidos por la Guardia Civil. Este comando preparaba un atentado en el complejo comercial de Azca de Madrid en fechas próximas a la detención de Portu y Sarasola.

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