Detenidos 15 jóvenes acusados de violencia callejera cuando se disponían a entregarse

La Policía ha detenido este lunes en Madrid a 15 jóvenes acusados de cometer actos de violencia callejera cuando estos se disponían a entregarse al juez de la Audiencia nacional Fernando Grande-Marlaska, que había ordenado su busca y captura a principios de noviembre. Los detenidos, que presuntamente integraban la estructura de la organización radical abertzale SEGI en San Sebastián, han sido trasladados a dependencias policiales y prestarán declaración previsiblemente mañana ante Grande-Marlaska.

Los jóvenes han sido arrestados cuando esperaban en una cafetería cercana a la sede del tribunal. Según fuentes jurídicas citadas por Efe, el abogado de los jóvenes, Iñigo Iruin, trató de pactar ayer la entrega con el magistrado, pero éste le advirtió de que mantendría en vigor las órdenes de busca y captura.

Grande Marlaska dirigió a principios del pasado mes de noviembre dos operaciones contra la violencia callejera en Guipúzcoa que, según el Ministerio de Interior, permitieron desarticular la estructura de SEGI en la capital donostiarra. En la primera de las operaciones se detuvo a siete personas, cinco de las cuales ingresaron en prisión por orden del juez, que dejó en libertad a las otras dos, así como a cuatro arrestados en una segunda redada.

Huyeron en noviembre

Los 15 detenidos este lunes habrían escapado a esta segunda fase de la operación contra el terrorismo urbano, que se llevó a cabo el 7 de noviembre en San Sebastián. Así, los agentes esperaban detener a 19 personas, a partir de la documentación incautada en una primera fase del operativo, pero en ese intervalo los jóvenes se sintieron acosados y decidieron huir, por lo que sólo cuatro fueron detenidos.

El grupo SEGI, según Interior, tenía como misión realizar acciones delictivas mediante la confección y lanzamiento de artefactos explosivos e incendiarios contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, edificios oficiales, sedes de partidos políticos, entidades bancarias y de ahorro, estaciones y unidades de ferrocarril, transportes públicos y mobiliario urbano. A los detenidos se les imputan además la captación de nuevos jóvenes para el grupo y su iniciación en las técnicas utilizadas habitualmente por el terrorismo callejero, la quema de varios autobuses urbanos y el corte de líneas férreas.