Detenidos dos narcotraficantes que fueron con su secuestrado a comisaría

Dos narcotraficantes que habían secuestrado a un hombre fueron detenidos hace diez días cuando acudieron junto a su víctima a la comisaría de Estepona (Málaga) e intentaron hacer creer a los agentes que a ellos también les habían raptado. El rehén era el hermano de un supuesto traficante, que, según la investigación, había robado previamente 320.000 euros a los captores en una compraventa de hachís, ha informado esta mañana el Cuerpo Nacional de Policía.

La desaparición del hombre fue denunciada por su cuñado un día después de que aquel acudiera a una cita con un conocido suyo, de origen marroquí y no diera más señales de vida. La primera noticia que tuvo la familia fue en la propia comisaría. Allí recibieron una llamada telefónica en la que un hombre con acento árabe exigía 320.000 euros a cambio de liberar al rehén. Como prueba de vida, permitieron a la víctima ponerse al teléfono. En la breve conversación, el secuestrado se quejaba, entre sollozos, de que le estaban haciendo daño. Los captores amenazaban con llevarse al hombre a Francia si no se pagaba esa cantidad en una hora.

Al día siguiente, el teléfono de emergencias 112 recibió varias llamadas en las que un individuo, también con acento árabe, afirmaba que estaba siendo víctima de un secuestro por parte de otras dos personas en una urbanización de Marbella sin especificar. Los investigadores del Grupo I de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Comisaría General de Policía Judicial creyeron que el comunicante no era sino un raptor que trataba de fabricarse una coartada y pensaron que el desenlace llegaría pronto.

Esa madrugada, mientras los agentes se desplegaban para buscar el lugar donde la víctima estaba custodiada, tres personas se presentaron en la comisaría de Estepona. Una de ellas era el secuestrado. Los otros dos, con acento árabe, aseguraron que a ellos también les habían raptado. Sus explicaciones fueron tan confusas que los agentes los detuvieron en el acto como autores del secuestro.

La víctima explicó que tres días antes había acudido a una cita en Estepona con uno de los secuestradores "para hablar de un problema que tenía su hermano". Al llegar al lugar del encuentro, unos seis individuos le asaltaron y le introdujeron por la fuerza en un vehículo, en el que lo trasladaron a un piso de Marbella. Los captores, que le movieron por distintos refugios, le explicaron que tenía que "responder" por los 320.000 euros que su hermano les había robado durante una transacción de un alijo de hachís.

Los investigadores, junto a agentes de la Udyco (Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado) y de los Grupos Especiales Operativos de Seguridad (GOES) de Málaga, registraron el domicilio donde se produjo el secuestro y detuvieron, además de los captores, a una mujer que también participó en la custodia de la víctima.