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Doga negocia con la italiana Piaggio una salida para Derbi

El fabricante de motocicletas estudia cambiar el ERE por prejubilaciones y esperar un acuerdo para irse

El fabricante de componentes Doga mantiene conversaciones con Piaggio para buscar una salida para la fábrica de la firma Derbi de Martorelles, sobre la que pesa una amenaza de cierre tras el anuncio de la matriz de llevarse la producción a Italia. La irrupción de Doga ha cambiado el escenario del conflicto. Piaggio podría desistir de cerrar ahora y jubilar a los trabajadores de más de 55 años e indemnizar con 45 días por año trabajado a los empleados que decidieran marcharse, según fuentes de CC OO conocedoras de las negociaciones entre Derbi y la plantilla.

Doga, con sede en Abrera, no se dedica al sector de la motocicleta, sino que fabrica componentes de automóvil, sobre todo conjuntos de limpia parabrisas y piezas de estampación de acero. "Estamos en conversaciones, pero son muy incipientes", admite el director de filiales de Doga, Manel Roure. "Todavía son prematuras y queda mucho por avanzar, porque hay que estudiar el encaje, el proyecto industrial". De materializarse el acuerdo entre Doga y Derbi, que según varias fuentes sindicales traspasaría los activos y reorientaría la producción en relación al vehículo eléctrico, el caso tendría muchos paralelismos con el de la planta de televisores de Sony de Viladecavalls. Sony traspasó el negocio a Ficosa y Comsa-Emte y, sin despedir a nadie, los trabajadores se están reciclando para producir baterías para coche eléctrico. Un caso del que se felicitaron desde la matriz nipona hasta las autoridades y los sindicatos.

En el caso de Piaggio-Derbi las conversaciones han sido propiciadas por la Dirección de Industria de la Generalitat. "Trabajamos en la búsqueda de alternativas industriales", afirman fuentes del Departamento de Empresa y Empleo. Doga es una empresa de capital 100% catalán que tiene filiales comerciales en Brasil, Estados Unidos, Francia y plantas en China e Italia. En total, suma 850 empleados y en España además de las del Baix Llobregat también tiene fábricas en el norte.

El presidente del comité de empresa de Derbi, Josep Maria Ferràs (CC OO), se muestra cauto ante la posibilidad de que Doga salve la planta de Derbi. Pero celebra que Piaggio "acepte esperar" a marcharse "si hubiera un acuerdo con un tercero". Lo que sí tienen claro los sindicatos es que de ninguna manera aceptan el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado en mayo sobre los 220 trabajadores de Martorelles. El proceso está en periodo de consultas y finaliza el día 16. "La idea es que pase lo que pase con Doga estemos en las mismas condiciones para ganar técnicamente el expediente", añaden otras fuentes sindicales, que mantienen, como desde el primer día, que la planta es viable, por mucho que las ventas de motocicletas hayan caído.

Soluciones como la de Sony o la que ahora se vislumbra para Derbi guardan también parecido con el caso de Sharp. La empresa y el comité de empresa alcanzaron el miércoles por la noche un preacuerdo por el que finalmente 102 trabajadores continuarán en la planta de Sant Cugat, que se dedicará exclusivamente a investigación y desarrollo y comercial, y otros 100 empleados se integrarán en la firma Nortia (perteneciente al fabricante de máquinas recreativas Cirsa). Con este preacuerdo, el ERE afectará solo a 87 personas de las casi 300 para las que se presentó inicialmente.

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