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Botado en Cartagena un submarino de 1.750 toneladas para la Armada española

En los astilleros de la empresa nacional Bazán de Cartagena se botó ayer por la mañana el submarino Siroco S-72, segundo de una serie de cuatro que la Armada española tiene en construcción en dicha factoría. Estas embarcaciones están basadas en el prototipo francés Agosta, uno de los modelos más avanzados, dentro de los convencionales, y que vienen a retirar a otros cuatro submarinos de los ocho que componen la actual flotilla de submarinos de la Armada.

El Siroco S-72 desplaza 1.750 toneladas y está preparado, según el prototipo original, para una reconversión de sus sistema de propulsión convencional y posible utilización de energía nuclear. El submarino puesto a flote ayer es de tamaño medio, tiene una eslora de 67,7 metros y un calado de cinco metros. La aportación nacional de los equipos que llevará supone el 70% de su coste total; el periscopio, tubos lanzatorpedos y palo oleoneumático son de fabricación propia.El primer submarino de la serie, el Galerna S-71, que fue puesto a flote hace un año, realiza en la actualidad las pruebas oficiales y será entregado a la Armada en un plazo de tiempo muy breve. Los submarinos tipo Agosta, que, dentro de dos años, estarán incorporados a la lista de buques de guerra, viene así a relevar a la serie de cuatro, tipo Gupy, procedentes de la Marina estadounidenses, que progresivamente están siendo dados de baja. El pasado 30 de septiembre se retiró el primero de estos viejos sumergibles. El Cosme García tenía 39 años y había servido en la Segunda Guerra Mundial, en las guerras del Pacifico.

El Siroco ha tenido como madrina a Carmen Fernández Cañete, esposa del jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Saturnino Suances, quien asistió a la botadura junto con el presidente de la comunidad autónoma de Murcia, Andrés Hernández Ros, entre otras autoridades, y con el presidente de la Bazán, Félix Alonso Majagranzas.

La flotilla actual

La Armada cuenta en la actualidad con ocho submarinos, de los que cuatro pertenecen al prototipo francés Daphane y que próximamente serán reparados y puestos al día en los astilleros de Cartagena, única factoría especializada en la construcción de submarinos, que con la serie de los Agosta ha alcanzado un alto nivel técnico en la construcción naval militar. Los Daphne, que fueron construidos a finales de los años sesenta, dentro de la primera fase del programa naval, están superados técnicamente en gran medida.El resto de la flotilla está compuesta por los referidos submarinos americanos, de gran tamaño, que pronto estarán jubilados.

El Siroco, igual que el Galerna, primero de la serie, está concebido para. la lucha anti-submarina. Al ser de pequeño tamaño, tiene una gran rapidez de maniobra y larga autonomía de inmersión, ya que puede permanecer bajo el agua hasta sesenta días. Con este submarino desaparece el clásico timón de los barcos convencionales, que ha sido sustituido por un piloto parecido al de un avión.

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