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ELECCIONES 13-J Autonómicas

Bono es más "barón" que nunca

Carlos E. Cué

Cinco veces se ha presentado José Bono a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Dieciséis años después de la primera, cuestionando las teorías que hablan del desgaste del poder, el barón socialista ha obtenido sus mejores resultados: 13 puntos de distancia con el PP. La del PSOE ha sido la candidatura más votada en todas las circuncripciones, incluida la del feudo popular de Guadalajara, algo inédito hasta ahora. Su máximo oponente, Agustín Conde, ha sufrido una severa derrota que le podría hacer dimitir como líder de los populares de la región. En la madrugada del domingo, con el gesto descompuesto, aparecía ante las cámaras para reconocer la debacle. "Es lo que han querido los ciudadanos durante 20 años, qué le vamos a hacer". Habló de "necesidad de reflexión", pero en la mente de todos estaba el abandono.

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Bono estaba ayer por la mañana en una auténtica nube. Sin dormir, con una sonrisa inamovible pintada en la cara, se entretenía recreándose en su victoria con múltiples papeles que daban cuenta de los resultados. Y ante todo aquél que quería escucharle destacaba que en casi todas partes sus resultados habían sido claramente mejores que los de las otras candidaturas socialistas. Es decir, que el efecto Bono se podía ver claramente en los números.

El presidente de Castilla-La Mancha hacía especial hincapié en los resultados de Toledo. Una ciudad que la izquierda perdió hace tiempo y de la que Conde fue alcalde hasta ayer. La candidatura de Bono ha derrotado a la de Conde por 10 puntos en esa ciudad. Más del 50% para los socialistas. Pero lo que más hacía notar el barón de Castilla-La Mancha es que, en esa misma ciudad, en las elecciones municipales, el socialista Hernández Moltó había obtenido un 41%, casi 10 puntos menos que Bono. Una prueba más de que ésta es sobre todo una victoria personal, muy por encima del partido.

Por la tarde, Bono iría camino de Ferraz, la sede socialista federal en Madrid. Esquiva la pregunta inevitable sobre su futuro político: "Yo sólo quiero que me dejen tranquilo". Pero cuando se le hace notar cómo se refuerza su posición dentro del partido, reconoce: "Hombre, algunos me escucharán con un poco más de atención". Borracho de éxito, para resaltar la importancia de su victoria arguye que las características de la comunidad deberían favorecer al PP. "Esto tiene mucho mérito". Nadie sabe si será algo más, pero, de momento, Bono es más barón que nunca. Casi virrey.

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