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Un empresario respalda al abogado que le ayudo a pagar a ETA el 'impuesto revolucionario'

El empresario Miguel Jaureguiberri, que pagó a la organización terrorista ETA unos 12 millones de pesetas en concepto de impuesto revolucionario, declaró ayer en la Audiencia Nacional que "todavía le debe algo al abigado de Herri Batasuna (HB) Álvaro Reizabal, y no por cuenta de ETA", lo que deja en precario la acusación del ministerio -fiscal, que pide 15 años de cárcel para Reizabal por pertenencia a ETA y colaboración en el cobro del impuesto revolucionario. Reizabal negó ayer ante el tribunal su militancia en ETA.

Ayer continuó el primer juicio contra miembros del aparato de finanzas de ETA, en el que están procesados por extorsión a una docena de empresarios vascos el abogado Álvaro Reizabal; José Carlos Apesteguia, Peio Bilbao; Luis Manuel Idarraga, y Jon Andoni Solagurenbeascoa.En la sesión de la mañana fue interrogado Reizabal sobre sus gestiones en el cobro del impuesto revolucionario al empresario Miguel Jaureguiberri. El abogado procesado dijo que sus gestiones para que Jaureguiberri entrase en contacto con los "medios vascos habituales" fueron encaminadas a que "no tuviese que pagar" el impuesto revolucionario.

Según la acusación del ministerio fiscal, Jaureguiberri acudió al despacho de Reizabal tras recibir tres cartas de ETA en las que se le exigían 30 millones de pesetas. Tiempo después, Reizabal le llamó diciéndole que se pondría en contacto con él Peio Bilbao. Éste llamó al empresario y le citó en el bar Santi, de Amara, donde se presentó acompañado de Felipe San Epifanio (presunto dirigente etarra actualmente huido a Francia) y Luis Manuel Idarraga.

Tras efectuar el empresario un primer pago, Reizabal le llamó para rectificar una segunda cita. Tras otro contacto fallido, Jaureguiberri envió a un amigo suyo José María Alquiza, a hablar con Reizabal. El abogado le entrego una nota escrita a máquina en la que se citaba a Jaureguiberri en el bar Barandiarán, indicándole que debía llevar el Diario Vasco, un cartón de Winston y un jersey azul. La máquina con que se redactó la nota pertenecía al despacho de Reizabal, según se comprobé luego.

Reizabal explicó ante el tribunal que Jaureguiberri entró en su despacho como un cliente normal: "Me enseñó la carta y me quedé sorprendido. Me contó su vida, su trayectoria empresarial y sus problemas económicos, porque se le había muerto un socio o algo así. Le escuché con respeto y con atención". En otro momento del juicio, a preguntas del abogado de la Asociación Víctimas del Terrorismo, Reizabal puntualizó que la visita de Jaureguiberri "fue un mensaje de un ser humano angustiado que a su vez me angustió a mí".

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San Epifanio

Según el abogado de HB, tras la visita de Jaureguiberri se encontró casualmente -a Felipe San Epifanio, al que comentó la situación del empresario. Poco después, San Epifanio le dio un primer sobre, que transmitió a laureguiberri.Reizabal pasó momentos de apuro durante los interrogatorios de la fiscal, sobre todo por algunas contradicciones entre sus declaraciones ante el juez -en las que no hablé de ningu na carta- y las dos notas que ayer reconoció haber hecho llegar a Jaureguiberri.

"La segunda nota se escribió con la máquina de su despacho. ¿La escribió usted?"', preguntó la fiscal. "Yo no descarto haber escrito esa nota" titubeó el acusado. "No tenía ni-idea de si era para pagar o no el impuesto revolucionario. No sé si era para eso, o para que Jaureguiberri pudiera transmitir sus datos a ETA, explicándoles sus situación económica" añadió.

El abogado de HB insistió en-distintas ocasiones en -que hizo las gestiones "por cuenta de Jaureguiberri, no por cuenta de ETA" y para "evitar que el empresario tuviera que pagar". La intervención del principal testigo Miguel Jaureguiberri, que llegó a asegurar que "todavía le debe algo" a Reizabal por sus gestiones, permitió al acusado ganar el terreno perdido en la sesión de la mañana. El empresario declaró que, tras las primeras amenazas de ETA, se dirigió en primer lugar al abogado de HB iñaki Esnaola quien le remitió al despacho del senador de HB Iñigo Iruin.

[Por otra parte, el presunto dirigente etarra Juan Vicente Jaureguizuria, Juanvi, lugarteniente del jefe operativo de ETA, Iñaki de Rentería, fue procesado ayer en Francia por asociación de malhechores, posesión ilegal de armas y estancia ilegal. Juanvi fue detenido el sábado en Hendayal.

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