El Ebro alcanza 2.142 metros cúbicos a su paso por Zaragoza
La ciudad establece una serie de medidas para prevenir las posibles consecuencias de la avenida del Ebro
La crecida del río Ebro a su paso por Zaragoza ha alcanzado los 2.142 metros cúbicos por segundo esta madrugada, según una portavoz de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). El Ayuntamiento de la ciudad ha establecido una serie de medidas para prevenir las posibles consecuencias de la crecida del río, como reforzar el bombeo del alcantarillado de los barrios del Actur y Arrabal para rebajar el nivel de aguas, en la margen izquierda.
La riada no va a empezar a decrecer a su paso por la capital aragonesa hasta mañana por la mañana. El Ebro no ha cesado de crecer desde el pasado martes, tras las fuertes lluvias registradas el pasado fin de semana, que llenaron las cuencas altas de Navarra.
Los vecinos de pueblos como Novillas, Pradilla, Boquiñeni o Gallur, situados aguas arriba de Zaragoza comienzan a reponerse de la alerta que durante más de dos días les ha mantenido al pie del río, reforzando sus defensas o abriendo motas en el campo para laminar el agua y debilitar sus efectos, principalmente en núcleos urbanos.
El Centro de Coordinación Operativa de Aragón (CECOP) mantiene su nivel de alerta 2 en la provincia de Zaragoza, una situación que se prolongará hasta el sábado o el domingo con los dispositivos de prevención e intervención, aunque la riada no ha alcanzado los preocupantes niveles de agua que se pronosticaron, alrededor de los 3.000 metros cúbicos por segundo y más de siete metros de altura. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, dijo ayer que si no hubieran existido los pantanos de Yesa e Itoiz y no se hubieran utilizado para laminar el caudal de agua, la crecida extraordinaria de estos días habría tenido entre 650 y 1.000 metros cúbicos por segundo más de caudal.
La peor hipótesis con la que se trabajaba para esta riada era que se alcanzaran los niveles de la avenida extraordinaria de 2003, cuando el Ebro llegó a pasar por Zaragoza con un caudal de 3.200 metros cúbicos y 5,75 metros de altura, recordó Artajo. Hasta este momento, no se han evacuado vecinos de las localidades ribereñas, aunque se ha producido algún corte puntual de suministro eléctrico ya restablecido, sin que haya problemas de abastecimiento de agua potable.
Cerreteras afectadas
Por otra parte, tres carreteras se encuentran cortadas al tráfico por estar inundadas en alguno de sus puntos. Son la A-1107, que une la N-II con la N-232, desde el punto kilométrico 4,500 hasta el 5, a la altura de Pina de Ebro (Zaragoza); como itinerario alternativo puede circularse por la N-232, la A-68, la Z-4, la A-2 o la AP-2, recuerdan desde la Delegación del Gobierno en Aragón. Además, están cortadas al tráfico las carreteras Z-523, en la localidad de Gallur (Zaragoza), con desvío alternativo, y la carretera A-126 entre los kilómetros 34 y 55, debido al desbordamiento entre las localidades de Alagón y Remolinos.
