Elena Salgado, de Sanidad a Administraciones Públicas

La nueva ministra de Administraciones Públicas y titular saliente de Sanidad y Consumo, Elena Salgado ha sido considerada la ministra de la saludmás empecinada en su labor. Su particular batalla por lograr que los españoles asumieran hábitos de vida más saludables, muchos de ellos regulados por ley, le ha costado más de un polémico enfrentamiento con sectores claves de la economía española.

Ingeniera industrial en las especialidades de técnicas energéticas y organización industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, licenciada en Ciencias Económicas en la especialidad de estructura económica por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Métodos Cuantitativos de Gestión por la Escuela de Organización Industrial.

Salgado, orensana de 58 años, formó parte de los gobiernos de Felipe González entre 1982 y 1996, como Directora del Departamento de Estudios en el Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria (1982-1984), directora general de Costes de Personal y Pensiones Públicas de Economía y Hacienda (1985-1991) y Secretaria General de Comunicaciones del Ministerio de Obras Públicas (1991-1996). Tras la derrota socialista en 1996, pasó a la empresa privada, trabajando en varias empresas del sector de las telecomunicaciones.

Su medida más significativa ha sido la reciente ley de clonación terapéutica, que entró ayer en vigor. Firme, descartó dimitir tras verse obligada a retirar el proyecto de ley de prevención del alcoholismo, ante la presión política y del sector del vino. Salgado ha promovido durante su mandato una prolífica cartera, salpicada de la aprobación de otras tantas normas, idénticamente polémicas, como la ley antitabaco, que rige en España desde enero de 2006. Ese mismo año aspiró, sin éxito, a presidir la Organización Mundial de la Salud.