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Emarsa pagó a su gerente ocho noches de hotel con mujeres

El ente público de Valencia fue saqueado hasta la quiebra

Ignacio Zafra

Emarsa, la sociedad pública de depuración del agua de Valencia, fue liquidada el año pasado por el PP, partido que la controlaba desde los noventa, por su insostenible situación patrimonial. Su disolución dejó un agujero de 17 millones de euros. La investigación judicial en marcha, con 16 imputados, ha destapado que la empresa pública fue saqueada por el viejo método de hacerle pagar por servicios y suministros falsos. Algunos inverosímiles, como el pago por reparaciones en maquinaria y edificios que nunca han existido; o por el tratamiento de más toneladas de lodo de las que era capaz de generar la planta.

Al mismo tiempo, Emarsa costeó a sus directivos la compra de joyas, bolsos de Loewe, prendas de vestir, accesorios de automóvil y otros muchos productos impropios de una empresa de depuración de aguas residuales.

La empresa depuradora tenía cargos por joyas y por bolsos de Loewe

El exgerente de la sociedad Esteban Cuesta, imputado por malversación de caudales públicos, estafa continuada y delitos societarios, admitió ayer en su octava declaración ante el juez que también cargó a la entidad 3.788 euros por ocho noches de hotel en las que se alojó con cuatro mujeres. La primera estancia, según la documentación que le mostró el juez, tuvo lugar en el hotel Termas Marinas El Palasiet de Benicàssim (Castellón), donde se alojaron, en dos habitaciones dobles, el exgerente y tres mujeres en agosto de 2009. La factura ascendió a 1.590 euros.

En marzo de 2009, Esteban Cuesta se alojó en el hotel Meliá de Alicante, también de cuatro estrellas, con otra amiga. Emarsa pagó 223 euros por la habitación. Desde entonces y hasta enero de 2010, el exgerente repitió tres veces en el hotel alicantino igualmente acompañado. En total, otros 1.976 euros.

El juez le preguntó que relación tenían estas señoras con Emarsa. Cuesta dijo que una de ellas a veces le hacía traducciones; del resto no alcanzó a decir nada. El juez le preguntó entonces por qué no hacían las traducciones en su despacho. Según fuentes conocedoras de su declaración, en ese momento Cuesta se desmoronó, su abogado solicitó interrumpir el interrogatorio porque su cliente se encontraba mal, y el juez lo aceptó.

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El exgerente, imputado desde hace meses, fue alcalde pedáneo nombrado por Rita Barberá. La dirección regional del PP lo suspendió una semana antes del 20-N como dirigente local del PP de Valencia. La descripción que el juez ha hecho de él en los autos se parece a la de un hombre de paja: un enfermero sin experiencia en gestión a quien decidieron poner al frente de una sociedad con 20 millones de presupuesto. Cuesta ha apuntado como cerebro del saqueo al expresidente de Emarsa Enrique Crespo, también imputado. Crespo sigue siendo vicepresidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Manises con el Partido Popular.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.
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