La Ertzaintza implica a los dos detenidos en Bilbao en una emboscada a sus agentes

El Departamento vasco de Interior implica a los dos jóvenes detenidos el pasado 14 de agosto en Bilbao por actos de violencia callejera en la emboscada con cohetes y bengalas que sufrieron varias patrullas de la Ertzaintza el pasado 28 de julio en el barrio bilbaíno de Rekalde. Tras quemar dos cajeros automáticos, un grupo de proetarras atacó a los agentes que acudieron al lugar. La sección de CCOO de la Policía vasca acusó recientemente a sus superiores de haber ocultado a la opinión pública esta agresión, que se produjo durante los actos de protesta por la muerte de la etarra Olaia Castresana.

Interior imputa también a Arantxa Martín, de 22 años, militante de LAB, según informó el sindicato abertzale, y a Gorka Ribadella, de 23, la comisión de varios delitos de terrorismo callejero cometidos en la capital vizcaina durante el último año.

La Ertzaintza sospecha que ambos tenían previsto perpetrar acciones de kale borroka durante la semana de fiestas de Bilbao, que comienza hoy.

Los acusados disponían de detonadores caseros para artefactos explosivos basados en bombonas de butano; lanzacohetes; bengalas, cohetes; gasolina y cartuchos de pólvora. También contaban con plantillas para realizar pintadas de ETA; material audiovisual y propagandístico de la banda; un ordenador y numerosos disquetes. La Ertzaintza encontró este material, que expuso ayer, en el registro del gaztetxe (local juvenil abertzale) de Rekalde, que constituía un auténtico centro de operaciones, según un portavoz de Interior. Entre el material, llamó la atención la presencia de dos camisas del uniforme de la Ertzaintza. Está previsto que los detenidos declaren hoy en la Audiencia Nacional.